“Los ventiladores están listos. Valoro la rapidez con la que nos hemos movido. Se necesita una velocidad de crisis”.
Ingeniera mecatrónica egresada de la Universidad EIA, Paula Andrea Zapata tiene el gran privilegio y la responsabilidad de hacer parte del equipo de trabajo que construye los ventiladores mecánicos de bajo costo que se anuncian como listos para la atención de pacientes críticos con COVID-19 en el país.
Una noticia, de las buenas, por las que Medellín le está dando la vuelta al mundo, un modelo de sinergia entre academia, sector privado y gobierno, una herramienta “para salvar vidas”, como la han presentado la Alcaldía y la iniciativa InnspiraMED. Y en medio de toda esa movida Paula tiene a su cargo ser jefe de calidad de producción.
Antes, en Auteco Mobility, fue jefe de línea de ensamble de motos convencionales y eléctricas, de motocarros y de cuatro ruedas, pasó después al área de Calidad y cuando en marzo la convocaron a sumar talento en el nunca antes pensado proyecto de los ventiladores mecánicos, ni lo dudó.
“Estaba en casa, dispuesta a cumplir con la cuarentena y recibí una llamada que me pedía volver al trabajo presencial. Al principio me preocupé, también mi familia, luego entendimos que tener esta responsabilidad es muy gratificante porque podemos aportar a las soluciones”.
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Mucho se ha esperado al Invima para que dé luz verde al uso de los ventiladores mecánicos y Paula y su equipo están convencidos no solo del compromiso que han adquirido con el país sino de la utilidad que prestarán los equipos para los días más críticos de la pandemia. “En Auteco Mobility tenemos una premisa y es hacer las cosas bien. Este proyecto no es la excepción. En equipo nos hacemos la pregunta ¿si tu hijo, tu mamá, tu esposo, tu abuela, tienen el virus, los conectarías a los ventiladores? Y la respuesta que damos todos es ¡claro que sí!”.
Hace tres meses Paula empezó a entender la crudeza de la pandemia, pero ni se imaginaba terminar aportando a las soluciones. Un equipo en el que también suman fuerzas Haceb y el ecosistema de innovación de Medellín, con el aporte de 9.000 millones de pesos por parte de Postobón ya tiene sesenta ventiladores ensamblados y cien más en proceso. “Es un orgullo aportar a la labor de todo el personal de la salud y saber que podemos ayudar a contrarrestar los efectos de la pandemia”, dice.