El club de lectura para sordos: Leer en seña, que se realiza en la Biblioteca Pública y Parque Cultural Débora Arango, a partir de 2019, se transforma para dar paso a un espacio de encuentro familiar donde sordos y oyentes podrán encontrarse en torno a la lectura y al juego.
Lea: Débora, detenida en Casablanca
“Desde la Biblioteca Pública y Parque Cultural Débora Arango se brindan momentos de lectura donde no existan los límites, gracias a la alianza entre Comfenalco Antioquia y la Secretaría de Cultura de Envigado, se hace posible este espacio para que las familias integradas por personas sordas y oyentes puedan vincularse con letras que los llevarán a vivir la maravillosa experiencia de leer, en este caso de una forma distinta, a través de las señas”, afirma Alba Dolly Mazo Jaramillo, coordinadora general de la biblioteca.
El primer encuentro de esta nueva versión de Leer en seña se realizará este sábado, 15 de julio, a las 4:00 p.m. en la sala infantil de la Biblioteca Débora Arango, un espacio gratuito que una vez al mes se abrirá a toda la comunidad sin inscripción previa. Su programación puede ser consultada en las redes sociales Instagram: @bppcdeborarango y Facebook: Biblioteca Pública y Parque Cultural Débora Arango.
Elizabeth Matallana, promotora de lectura, explica que “en este club, el promotor realiza una lectura en voz alta de algún texto literario de temáticas variadas; mientras tanto, el intérprete transmite a través de las señas ese mismo texto para más adelante propiciar una conversación basada en él. A partir de allí, se comparten saberes y formas de comunicarse con el fin de eliminar las barreras que puedan tener los niños, niñas y, en general, la población sorda”.
Le puede interesar: Viajar entre libros, a través de la plataforma de la Débora Arango
Los textos que se leen son elegidos cuidadosamente por la promotora de lectura. Con estos se busca, además, de explorar la diversidad literaria, que se tenga un mensaje de acuerdo con las características del grupo. Principalmente, se usarán cuentos infantiles que acerquen a los niños y a sus familias a vivencias de su realidad.
Se compartirán formas de expresión y comunicación entre niños y niñas sordos y oyentes. El juego será la mejor herramienta para lograr un aprendizaje colaborativo que busca la inclusión en espacios de participación como lo es la biblioteca.