Vecinos y lectores han manifestado a nuestro periódico su preocupación ante el tráfico que observan a la salida de varios colegios en El Poblado y Envigado. ¿Cuáles son las razones?
La escena es casi la misma, sin que el nombre sea muy relevante: una fila de automóviles sin mucha movilidad se observa en ciertos momentos del día. Dentro de ellos hay padres de familia o conductores que llevan o recogen a un estudiante.
Varios de los vecinos manifiestan su incomodidad ante lo que consideran un suceso en aumento, una circunstancia que se repite e influye en su movimiento y rutinas.
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El tráfico habitual que existía a la entrada de los colegios ha aumentado debido a la pandemia y a razones derivadas: una de ellas es la decisión de algunas familias de retirar a sus hijos de los transportes escolares. Y es que, ante la situación, las empresas encargadas de prestar este servicio tuvieron que aumentar sus costos ante la reducción del aforo y la aplicación de los protocolos de bioseguridad. El deseo de disminuir el aumento de costos ante la nueva realidad o evitar que sus hijos viajen junto a otros niños en estos tiempos son algunas de las razones.
Otro factor que es importante agregar aquí es la disminución de vehículos de transporte capaz de prestar este servicio, ya que, ante el cese de las actividades presenciales en el pasado, algunas de las personas que se dedicaban a este oficio ocuparon sus vehículos en otras actividades diferentes o los vendieron con el fin de garantizar su subsistencia. Con el propósito de volver a las situaciones previas a la pandemia, Adecopria, Asociación de Educación Privada, envió hace días un comunicado en el que invita a las familias “a retomar el servicio de transporte escolar autorizado, preservando así la seguridad de sus hijos, aportando a la recuperación de los transportadores y colaborando con la movilidad de la ciudad y la preservación del aire”.
Educar y esfuerzos variados
El Colegio Marymount está localizado cerca a la transversal Inferior, en la calle número 7 con 25, y es una de las instituciones educativas que realiza esfuerzos por mejorar la situación del tráfico.
Algunos de los vecinos y personas que se mueven por este lugar han manifestado su preocupación por la fila de vehículos que dicen observar a su entrada y salida. Al respecto, Catalina Guzmán, su rectora, dice que el colegio “está consciente de la situación” vivida a sus afueras y también en la ciudad, con el aumento del tráfico. Cuenta que para responder a esta situación crearon la campaña “Buenos vecinos, buenos días”, con la que invitan a las familias de las estudiantes a no estacionar en la transversal Superior o en la Calle 7 antes de que se abra la portería, a las 6 y 30 de la mañana.
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A partir de ese momento y hasta las 7 y 15 de la mañana, las personas encargadas de transportar a las niñas tienen la posibilidad de llegar en momentos previos y variados. Al hacerlo, cuentan con personal del colegio que ayuda a que el ingreso sea más ágil. Hace énfasis en el esfuerzo realizado y en el compromiso de su institución para “sumar y no restar”. Confirma que el aumento de vehículos particulares está relacionado con el incremento de los costos del transporte por la disminución del aforo y el número limitado de busetas escolares. También invita a los vecinos y a las personas interesadas en entablar un diálogo que permita buscar soluciones: “Hacemos un llamado a la empatía, a ponerse en el lugar del otro, y a trabajar juntos y en comunidad, por el bien común”.
Autoridades buscan soluciones
“Ejecutamos acciones para la seguridad de las personas que acuden a centros educativos. Se afecta la movilidad cuando se llega con mucha anticipación y controlamos esto. Estamos en contacto con los rectores”, dice Fabio Mesa, subcomandante de Tránsito de la secretaría de Movilidad de Medellín.