Origen: surgió en el siglo XVIII en Aberdeen, Escocia. Nombre: en principio se le llamó Aberdeen terrier y desde 1887, cuando se hizo más conocido en Europa, cambió a Scottish terrier. Terrier viene de la palabra latina terra y define a los perros destinados a cazar en madrigueras: se meten, acosan y matan a la presa, o la hacen salir hacia la posición del cazador. Otras aptitudes: perro de compañía y, a pesar de que es pequeño y ladra poco, es un buen guardián. Promedio de vida: 12 años. Un detalle: su cabeza, larga y estrecha y rematada por unas orejas que siempre llevará erguidas.
< Zeus
Pepsi
El “duro de matar”, como apodan al Terrier escocés, tiene una reputación bien ganada como cazador, a pesar de que su volumen reducido dé otras impresiones. Sus extremidades cortas y activas y un trasero potente son justamente el equipo ideal para la lidia subterránea de zorros, nutrias, tejones y conejos salvajes, a los que sabe acosar en sus madrigueras con decisión y enfrentar con valentía y sin piedad.
Mide entre 25.4 y 28 centímetros y pesa entre 8.6 y 10.4 kilos, sin embargo por su temperamento está dispuesto a ir a todas partes y a hacer de todo. Perro grande en cuerpo chiquito.
Como mascota es un gran compañero, pero hay que saberlo entender. Es apegado a su dueño, fiel, noble, estable, aunque también puede ser independiente, poco demostrativo y hasta irritable. Se suele dar a una sola persona, prefiere los adultos que las familias con niños, es desconfiado con los desconocidos y con los perros puede ser incluso agresivo. En síntesis debe ser adiestrado con amabilidad porque es muy sensible a los reproches y a las alabanzas.
Su pelaje puede ser negro, trigueño o atigrado, como Pepsi, y debe ser cortado dos veces al año.