Chocolate producido con granos de Chigorodó, entre otras regiones del país, llega a Estados Unidos en el día de los enamorados.
Para María Camila y Juan Diego Suárez Guzmán todo empezó con una idea de su papá: la de sembrar cacao. Sin proponérselo, ese fue el inicio de un emprendimiento familiar que hoy los tiene trabajando por el país, al mismo tiempo que llegan con su producto a miles de personas en Estados Unidos que aman el sabor del chocolate. Y más aún en una fecha tan especial como San Valentín, que se celebra el próximo 14 de febrero.
Su historia se remonta a 12 años atrás, cuando su padre se interesó en el mundo del cacao. Empezó por cultivar con la asesoría de Fedecacao y Corpoica (hoy Agrosavia). “Se acercó a estas corporaciones porque le interesaba recibir información y conocimiento”, explican María Camila y Juan Diego. Poco a poco, fueron conociendo de variedades, de fermentación, de procesos de secado, entre otros. Y, al tiempo, su producto empezó a llegar a las manos de diversos productores de chocolate, no solo en Colombia, sino en otros lugares del mundo. Y así nació Sagu Co Chocolates.
“Nos empezaron a buscar por la gran calidad de los granos que vendíamos”, cuentan. Eso fue despertando en ellos gran curiosidad, pues, como lo dicen, “no sabíamos a qué sabía nuestro cacao”. Y reconocen que ese es una de las grandes falencias de los cacaoteros: si bien producen y cuidan su producción, en muchas oportunidades, como no son ellos los que transforman, desconocen sabores y aromas del chocolate que se fabrica con el fruto de sus cultivos.
Ante tal éxito, los Guzmán cogieron los granos de cacao y los transformaron en una primera barra de chocolate al 60 %. Y ocurrió la magia: se enamoraron más de aquello que tenían en sus manos. Decidieron entonces cambiar el enfoque del negocio y, en vez de vender los granos de cacao, empezaron a transformar. “Veíamos cómo nuestros clientes empezaron a ganar premios gracias a nuestro cacao y encontramos allí una gran oportunidad”. Su primer producto fue una barra de chocolate al 70 % que empacaban ellos mismos a mano, “para ser más artesanales”. Pronto se dieron cuenta de que si querían escalar el negocio, tenían que dejar de romantizar el hacer muchos de los procesos a mano. Invirtieron en maquinaria italiana de alta calidad para darle al cacao el trato que merece.
Por otro lado, enfocaron su esfuerzo en apoyar a cacaoteros de todo el país y así darles visibilidad a través de los productos de Sagu. Hoy trabajan con agricultores de 13 regiones del país, entre ellas Chigorodó, la Sierra Nevada de Santa Marta, Bolívar, Caquetá, Vaupés y Vichada. “Son campesinos que fueron golpeados por el conflicto armado y que con el cacao han logrado salir adelante y, además, sustituir cultivos ilícitos”.
San Valentín
Según María Camila y Juan Diego, a pesar de que sus chocolates llegan a diferentes países de América, es en Estados Unidos donde más son apreciados. Además, según Juan Diego, hay un gran crecimiento en ventas durante San Valentín para su compañía. “En promedio hay un incremento de exportaciones hasta de un 70 %, destacándose barras de chocolate y grágeas como las referencias más solicitadas”.
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Los sellos de garantía, como las certificaciones Ecocert o USDA Organic, han permitido que los productos de Sagu logren un estatus tal que los consumidores están dispuestos a reconocerlo en el precio de venta.
Cacaoteros colombianos, como esta compañía, han sido partícipes del proyecto Cacao para la Paz (CFP por sus siglas en inglés), una iniciativa del Gobierno de los Estados Unidos para fortalecer la cadena productiva en Colombia. Dicho programa busca dinamizar este cultivo como industria productiva, agente de cambio y generador de paz, al tiempo que brinda oportunidades de acceso a mercados internacionales.
Sagu, por ejemplo, compra el cacao por encima del precio del mercado y busca que los productores tengan cultivos regenerativos y que sean respetuosos con el medio ambiente.
El mercado en Estados Unidos
La industria chocolatera colombiana ha desarrollado un gran portafolio de productos terminados, de excelente valor agregado, que satisfacen los gustos del consumidor en diferentes países. Chocolates amargos, rellenos, combinados con frutos exóticos y semillas, son algunas de las opciones que se pueden encontrar en tiendas especializadas, de regalos y supermercados en destinos como Estados Unidos.
Receta Waffles de avena y chocolate
- Dificultad Fácil
- Tiempo de preparación 15 minutos
Ingredientes
- 4 cucharadas de avena
- 1 huevo
- 1/2 taza de leche
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharada de cacao
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 banano
- 1 cucharada de miel (opcional)
Preparación
- Licuar la avena, el huevo, la leche, el polvo para hornear, el cacao en polvo y la canela en polvo. Triturar bien hasta integrar.
- Verter la mezcla en la waflera previamente engrasada, de manera uniforme, y cocinar hasta que los waffles estén listos.
- Servir y acompañar con yogurt griego, rebanadas de banano, miel y canela en polvo.