Pensar en un espacio de trabajo bioseguro es hoy una necesidad. El trabajo debe repensar sus modelos de interacción.
Mientras el gobierno nacional recomienda seguir en teletrabajo lo que más se pueda, algunas oficinas deben necesariamente volver a la presencialidad y a ocupar los espacios que estuvieron vacíos.
También las fábricas en las que la producción manda la asistencia al lugar de trabajo deberán acostumbrarse a una serie de normativas que harán que el trabajo sea visto de una forma completamente diferente en la nueva normalidad.
Karina Contreras, médica laboral, y Carolina Uribe, sicóloga, entendieron que esa nueva normalidad no solo llega con un protocolo de bioseguridad que incluye el uso de tapabocas o del distanciamiento social, sino de nuevas dinámicas que afectarás sicológica y emocionalmente a las personas.
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Desde BienEstar3, su empresa, hacen un acompañamiento desde lo médico pero también desde lo humano. “Debemos acostumbrarnos a una nueva normalidad, a modelos diferentes, a costumbres nuevas, a desarrollar otras competencias”, dicen las dos.
Por eso, el trabajo hoy debe cuidar más a los empleados: “hablar de nutrición y cómo ayuda a mejorar la inmunidad. Tocar temas de salud mental, revisar nuevas formas de trabajar en equipo”, explican.
Lo más importante, buscar cómo esta nueva normalidad puede beneficiar a las empresas, cómo se puede sacar provecho de la situación para siempre salir adelante.