Putamente poderosas, la voz de las trabajadoras sexuales de Medellín en cuarentena

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Putamente poderosas es un colectivo de nueve integrantes que desde hace dos años se ha encargado de dignificar el oficio de las trabajadoras sexuales de Medellín, al visibilizar sus problemas y luchar porque sus derechos sean respetados, desde lo laboral y lo humano, como una labor que si bien no ha sido considerada ilegal en el país, tampoco existe alguna ley que la regule y bajo la cual su población encuentre protección.

Durante la cuarentena, esa desprotección se ha hecho más notoria, comenta Melissa Toro, una de las integrantes del colectivo, quien señaló a Vivir en El Poblado que por cuenta del aislamiento, muchas de las trabajadoras sexuales no han podido ejercer su oficio, por tanto sus ingresos se han reducido.

Putamente poderosas se ha encargado en estos dos meses de recoger ayudas monetarias y en especie, brindando auxilios de alojamiento y mercados, aún cuando la esencia del colectivo, desde sus comienzos, no ha sido ser asistencialistas.

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Nuestra labor y el trabajo es visibilizar sus problemas, transformar y resignificar la palabra puta. Es una comunidad vulnerada, cuyo oficio no es reconocido, por tanto no les son respetados sus derechos sexuales y reproductivos. La mayoría de feminicidios en el Centro de Medellín son en contra de esta población”, narra Toro.

El 17 de marzo, antes incluso de que comenzara la vigencia de la cuarentena en Medellín, Putamente poderosas comenzó una campaña, que se encuentra actualmente en desarrollo, con la cual ha recolectado hasta el momento la suma de $189.496.633, que han distribuido en diez etapas, beneficiando en cada una de ellas a cientos de familias con 800 auxilios de alojamiento y más de 2.000 mercados, que han impactado a más de 1.000 personas.

“En Medellín no se hace un censo de trabajadoras sexuales desde 1967. Esta campaña nos ha permitido visibilizar la ausencia de ayudas del Estado, no hay preocupación, no saben cuántas mujeres ejercen el oficio”, advierte Melissa Toro.

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