Expertos y autoridades en el mundo buscan formas nuevas de asumir la movilidad sostenible. Estas son algunas:
A la hora de hablar de movilidad sostenible, el uso de la bicicleta aparece como una de las opciones centrales ya que además de traer beneficios para la salud de las personas, no emite gases que contaminan el ambiente.
Se calcula que más de 250 millones de personas la usan en el mundo.
La secretaría de Movilidad de Medellín busca aumentar su uso en la ciudad del 1 al 4 % para el año 2023. Igualmente se busca aumentar en un 20 % el uso de las bicicletas por parte de mujeres.
Le puede interesar: Medellín: ¿hacia una movilidad sostenible e inteligente?
A las estrategias de la secretaría de Movilidad que buscan conectar las rutas para ciclistas y crear otras nuevas, se suma la creación de la Gerencia de la Bici, anunciada hace unos días, y cuyo propósito es promover el uso de este vehículo en diferentes ámbitos. Adicionalmente, el Área Metropolitana para Medellín puso en funcionamiento una aplicación de celular llamada MiBici, con la cual se podrán proteger todas las bicicletas de los usuarios.
China, Bélgica, Suiza, Japón, Finlandia, Noruega, Suecia, Alemania, Dinamarca, Holanda y España son los países del mundo que cuentan con un número mayor de bicicletas. Dependiendo de la realidad de estos países, ha sido necesario implementar medidas específicas: realizar campañas de educación, cerrar carriles a los automóviles o construir vías nuevas y en pendientes que faciliten los viajes en terrenos donde la geografía es más desafiante. Sobre este punto, y en el caso de Medellín, ha habido algunos cambios recientes: se mejoró la vía para los ciclistas en la carrera 65 a través de señalización.
Los usuarios de este medio de transporte mencionan la necesidad de más campañas de educación en varios sentidos: para ellos mismos, con el fin de conocer las normas y aumentar la seguridad, y para los conductores de vehículos, con el mismo propósito.
Le puede interesar: MiBici, una APP para registrar bicicletas y denunciar robos
Rentar o compartir un carro
En otros países del mundo se conoce como car sharing a la acción de alquilar un vehículo eléctrico. En ciudades como Medellín esto se convierte en una opción deseada por muchas personas que aún no pueden adquirir un vehículo de este tipo y con la última tecnología.
EPM tiene habilitados 35 cargadores para vehículos públicos y 17 para privados. A esto se suman las 17 estaciones que Celsia ha dispuesto para vehículos públicos. Los seguidores de esta tendencia, que ha tomado fuerza en países diversos alrededor del mundo, buscan reducir el número de vehículos destinados a las necesidades individuales.
La visión apunta a una reducción en el número de vehículos necesarios para atender necesidades de movilidad individual, impactando de una manera positiva, no solo el medio ambiente, sino también la congestión en las ciudades.
En el caso de Car Pooling podemos decir que se trata de ofrecer un lugar dentro del vehículo propio a una o varias personas. Es visto como un sistema de transporte colaborativo que, además de reducir la congestión vehicular, promueve las relaciones sociales entre las personas.
En algunas ciudades del mundo, como San Francisco o Tel Aviv, es posible conocer sistemas variados y amigables que permiten estas opciones. En Medellín, algunos comparten viajes a través de chats y grupos privados, y también a través de opciones como Carpoool Medellín, que, a través de un registro previo, ofrece la posibilidad de acceder a varios viajes. A esta opción se suman otras como Kupos o Rollin, que permiten compartir viajes en otras ciudades colombianas.
Sistemas inteligentes
Desde antes de la pandemia, las grandes ciudades del mundo han buscado la forma de que sus ciudadanos puedan acceder a servicios variados en el menor número de desplazamientos posibles.
Le puede interesar: MiBici, una APP para registrar bicicletas y denunciar robos
Además de esto, los gobiernos y administraciones locales avanzan en el desarrollo de tecnologías propias, privadas, seguras y gubernamentales (como las conocidos Google Maps y Waze) que les brinden información valiosa que les permita tomar decisiones o implementar medidas para cambiar la orientación de vías, conocer el comportamiento de los infractores, desarrollar obras nuevas o implementar cambios en momentos específicos del día. A las aplicaciones se suman sensores y cámaras que hacen parte de la tecnología M2M (machine to machine, de máquina a máquina) que permite que dos dispositivos puedan compartir información.