Ni un mes alcanzó a durar sin los denominados tags la nueva fachada del edificio vecino de la iglesia de San José, frente al parque principal de El Poblado. Esta hizo parte del proyecto Caminemos la 10, que en diciembre trajo arte a muros y cortinas metálicas de establecimientos de esta arteria comercial, y en cuestión de días terminó de nuevo deteriorada por anónimos autores de otra de las expresiones del grafiti que promueven sus intervenciones como “conquistas de espacios”.
La consigna, según especialistas consultados por Vivir en El Poblado, es llegar primero al lugar que aún está libre de aerosol y dejar un sello personal. Ese es su triunfo.
En la galería de fotos se puede conocer el resultado de la intervención que irrumpe un proceso anterior caracterizado por el diálogo entre comerciantes, artistas, Alcaldía de Medellín y la Fundación Pintuco y que se desarrolló desde septiembre de 2019. El programa tuvo un valor de 2.600 millones de pesos y abarcó 42 murales de gran y mediano formato y 60 cortinas metálicas.
La Alcaldía, aún en proceso de empalme, no se refirió al tema, mientras la Fundación Pintuco señaló que viene realizando un inventario de las obras afectadas para definir cuáles deben ser intervenidas.