Aplicaciones que le guardan todas sus contraseñas y con una única clave puede acceder a todos los servicios que usted le permita.
Programas y desarrollos que facilitan, con solo poner la pantalla en un lector, pagar cuentas, abordar el avión e ingresar a la universidad o la oficina.
Los celulares inteligentes han reemplazado el uso de plásticos y hoy tienen la llave para que usted se identifique en el mundo físico y en el virtual.
Juan Carlos Monroy, profesor de mercadeo digital de la Universidad Eafit, plantea que la identidad digital se está asociando con el término ciudadanía digital, que va más allá de abarcar datos o contraseñas, y construye un ecosistema en el que hay un entorno regulado por entidades públicas o privadas y donde cada persona define qué papel jugará.
Lo anterior se evidencia en que cada vez las experiencias físicas en las que se requiere una identificación se inclinan hacia la ciudadanía digital, con la utilización de palabras claves, contraseñas o códigos y toda nuestra información se encuentra alojada en el mundo virtual.
Hay aplicaciones que ayudan a mantener una única identidad digital para facilitarnos la vida, con una cuenta maestra unificada en la que se accede a todos los servicios digitales registrados por el usuario, aunque con algunos riesgos asociados.
Juan David Ponce, gerente comercial de Idéntico, una empresa dedicada a la identificación digital y la seguridad informática, comentó que en la evolución del uso de la huella, luego de la huella y el carné, y posteriormente de la huella, el carné y el código, hoy tenemos un fenómeno de masificación del concepto digital que casi se ha trasladado por completo al uso del celular, el cual ofrece más funcionalidades.
“Al atar un carné digital con un código QR, puedo validar mi identidad y autorizarme el acceso a sitios privilegiados. Además existen aplicaciones que manejan las credenciales digitales, con lo cual no solo se corta la identificación tradicional, sino que esta evoluciona hasta el punto de que ya tiene más peso la identidad digital”.
El riesgo, como en todo lo tecnológico, es que algún día la nube colapse y con ello caiga el sistema de credenciales digitales. Por eso hay que estar preparados y activar mecanismos de protección de los datos.