| Entre el 27 de noviembre de este año y el 9 de diciembre iban 32 personas quemadas con pólvora en Medellín. Aunque la cifra es un 36% menor a la presentada en el mismo periodo de 2009, cuando se registraron 50 casos, sigue siendo alta, pues se trata de lesiones que afectan la calidad de vida no solo de las víctimas sino de su grupo familiar. Según la Secretaria de Salud de Medellín, María del Pilar Pastor, cuatro de los 32 afectados tienen lesiones mayores que han requerido hospitalización, tales como amputaciones de dedos y afectación de la cornea. La mayoría de las personas lesionadas, un 78%, pertenece al sexo masculino, y el 56% corresponde a menores de edad. El 47% del total de lesiones fue ocasionado por las llamadas papeletas, el 22% por voladores y el 19% por tacos. El 12% restante fue causado por totes, volcanes, cohetes y chorrillos. Entre las lesiones más comunes se citan las de los chorrillos que suben entre las piernas y los tacos de los voladores al caer. De observadores a víctimas Una de las características de los accidentes con pólvora acaecidos en Medellín entre el 27 de noviembre y el 9 de diciembre que más llama la atención a las autoridades municipales es que el 56% de las personas que resultaron lesionadas no estaba manipulando pólvora. “Esto es grave”, dice la Secretaria de Salud, “eran simples observadores, víctimas de la irresponsabilidad ajena”. Es decir, las quemaduras o amputaciones las sufrieron como consecuencia del accionar de otros, que no son expertos en manejar estos elementos explosivos y sin embargo lo hacen, muchas veces bajo los efectos del licor, poniendo en riesgo su integridad, la de su familia y sus vecinos. Por ejemplo, uno de los casos más graves sucedió a una señora, a quien el taco de un volador le cayó en un ojo. Llama también la atención de las autoridades que dos de los cuatro casos más graves hayan pasado en la Comuna 14, en El Poblado. Siguen las campañas Con el fin de continuar la reducción en lo que resta del año del índice de lesionados con pólvora en la ciudad, la Secretaría de Salud sigue realizando campañas de educación y prevención. Buena parte de estas se desarrolla persona a persona y con grupos focalizados, principalmente en los barrios donde el año pasado se registró el mayor número de casos trágicos. Son estos barrios Manrique (Comuna 3), Villahermosa (Comuna 8), San Javier (Comuna 13) y Guayabal (Comuna 15). También atribuyen las autoridades de salud la reducción de las estadísticas de quemados con pólvora, a la campaña preventiva que durante todo el año se adelantó en centros educativos de la ciudad. La Secretaria de Salud, María del Pilar Pastor, insiste a la ciudadanía en abstenerse de quemar pólvora y, sobre todo, de mezclarla con el alcohol. Además, “hacemos mucho énfasis en que los padres no descuiden a los adolescentes pues la mayoría de los que han resultado lesionados tienen edades entre los 13 y los 17 años”. Con respecto a casos de quemaduras con aceite caliente, natillas y ollas de sancocho, tan comunes durante estas festividades, al 9 de diciembre no se había presentado ninguno en Medellín, así como tampoco intoxicaciones con licor adulterado. | |