Esta raza es originaria del Japón, y toma su nombre de una región fría y montañosa de ese país. Es polifacético, se la lleva bien con los niños por su extraordinaria paciencia pero al mismo tiempo puede ser un cazador de animales grandes. Conózcalo en esta nota del seriado Poblado de Mascotas, que es el mismo publicado en la edición impresa, ahora disponible en Internet.
Un fortachón de movimientos felinos, y simultáneamente leal y de corazón tierno: así es el Akita, un ser tan japonés como el cultivo de bonsai o la poesía Haiku. En 1931 fue declarado monumento nacional por el Ministerio de Educación, decisión que se tomó para preservar la raza. La II Guerra, sinónimo de necesidades de alimento y abrigo, lo tuvo cerca de extinguirse, al igual que las peleas de perros y una peste de rabia.
El Akita acepta los más variados estilos de vida. Puede ser un hábil cazador, de osos por ejemplo, o servir como la mejor niñera. Tiene tanta paciencia que tolera los tirones de orejas y de cola de los niños. Su origen debe buscarse 30 siglos atrás en Akita, una región montañosa y de clima riguroso. Se estima que esas condiciones son responsables de su tamaño, fuerza y resistencia.
En Japón es considerado además como amuleto de buena suerte. Ante un nacimiento o una enfermedad se suele regalar a la familia una estatuilla suya.
Shogún, nombrado así por el título que se le concedía a los militares japoneses, es uno de los pocos representantes de la raza en Medellín. Él tiene un año y dicen sus dueños que es silencioso, curioso sin límite, y muy dado a participar de las actividades familiares.
Altura | De 66 a 71 centímetros, los machos, y las hembras de 61 a 66. |
Peso | Unos 35 kilos. |
Colores | Rojo, pimienta, atigrado y blanco. |
Características destacadas | Sus orejas, erectas y triangulares; y su poblada cola, doblada sobre el lomo. |
¿Ladridos? | No en exceso; cuando lo hace es conveniente prestarle atención. |
Promedio de vida | 12 años. |
Necesidades de espacio | No es adecuado mantenerlo en apartamentos. |
Linajes: | Ichinoseki y Dewa; se diferencian por su tamaño. |