Las empresas emplean varios esquemas para limitar los riesgos que conllevan los fuertes cambios del dólar. Pero ¿qué hacemos los que vamos de paseo o queremos tener un ahorro?
En el último mes el dólar ha llegado a máximos históricos y lo único que tienen claro los expertos es que seguirá oscilando y que es imposible definir en cuánto cerrará en 2019.
De hecho, hay casi 20 bancos, nacionales e internacionales, que dan como precio promedio de cierre para 2019 una tasa de cambio de $3.220, pero hay uno que estima será de $3.010 y otro $3.440. Y son los expertos…
Históricamente la evolución del dólar respecto al peso colombiano se proyectaba con base en la diferencia en tasas de interés, el crecimiento económico y hasta el valor del petróleo; pero hoy, un trino de Donald Trump o una limitación a las importaciones por parte de China, mueven todas las tasas de cambio en el mundo.
Las empresas colombianas pueden emplear varios esquemas para limitar los riesgos que conllevan estos fuertes cambios: coberturas, deuda en dólares o exportar/importar. Pero ¿qué podemos hacer las personas naturales?
Y la pregunta tiene dos frentes: quienes se van de paseo o piden artículos por correo al exterior y quienes quieren tener un ahorro en una moneda más fuerte que el peso colombiano.
Para los primeros: en Colombia existen casas de cambio, legales, que venden dólares en efectivo, normalmente entre $100 y $300 por debajo de la tasa de cambio. Comprarlos antes de viajar es una buena idea, pero genera más riesgos, por pérdida o robo. Una mejor opción es usar una tarjeta de crédito cuya franquicia permita pagar en el banco con dólares en efectivo y al regreso del viaje, comprarlos en una casa de cambio e ir a pagar en el banco.
Si la intención es ahorrar, hay dos caminos: el primero es a través de firmas comisionistas, donde uno puede comprar los dólares a la tasa representativa del mercado (TRM) y abrir una cuenta en una filial de la entidad financiera en el exterior, a donde se transfieren los recursos. En el momento en que se requiera retirar los ahorros, el proceso se hacen en orden inverso, y tras tener los recursos en dólares, se venden a través de la firma comisionista para recibir los pesos.
El segundo, es comprar los dólares en efectivo y en un viaje consultar cuál banco permite apertura de cuenta de ahorros a extranjeros y hacer el depósito. Hay algunas limitaciones para retirar por cajeros, pero es viable.
Es importante tener en cuenta que las tasas de interés o retornos en dólares son más bajos que en pesos, por lo que una decisión de inversión en estos debe hacerse pensando en diversificar el riesgo y en la valorización que genera la devaluación del peso en el largo plazo.