Hasta el 8 de octubre estará abierta la exposición en Medellín. La muestra se presenta, de manera simultánea, en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, España
La exposición está estructurada en tres ejes denominados: El problema de la vivienda, La vivienda como solución, y Reformar, cohabitar, cooperar
La vivienda, y las maneras en que esta se inserta e incide en los grandes entramados urbanos, son los temas a partir de los cuales fue gestada la exposición Piso Piloto, que por estos días puede verse en el Museo de Antioquia.
“Tenemos grandes logros en el tema del espacio público pero no tantos en el de la vivienda. La vivienda es, quizá, uno de los aspectos menos trabajados. Por eso se plantea Piso Piloto; con la idea de estimular una reflexión sobre el modo en que la vivienda puede ayudar a construir ciudad. El derecho a la ciudad comienza con el derecho a la vivienda y por eso hay que lograr que las necesidades de lo privado tengan una incidencia en lo público y viceversa.”, explica Nydia Gutiérrez, curadora jefe del Museo de Antioquia.
Tal y como está concebida, Piso Piloto es una exposición dirigida a todo los sectores de la sociedad, incluyendo a académicos, artistas, activistas, ciudadanos del común y público en general.
Lo anterior encuentra fundamento porque el tema de la vivienda concierne a todos los habitantes de las ciudades, y no sólo a la dirigencia política o a gremios como el inmobiliario y el de la construcción, según declara la Curadora del Museo:
“Es deseable que la sociedad civil se organice para atender los problemas de las comunidades y proponga soluciones que resuelvan los pequeños problemas del entorno y los grandes problemas de la ciudad. La vivienda no debe ser vista como algo que hay que solucionar de modo exclusivamente individual. Por el contrario, la vida en comunidad, el sentido primero de cualquier ciudad, que es el de encontrarnos en la esfera pública, tiene que producirse en la zona donde habitamos”.
¿Por qué Medellín y Barcelona?
Pese a lo que pudiera creerse, las capitales de Antioquia y Cataluña tienen más de una característica en común: además de ser las segundas ciudades de sus respectivos países, tanto Barcelona como Medellín ven condicionado su crecimiento por los entornos geográficos que tienen.
Adicionalmente, ambas comunidades se caracterizan por sus marcados rasgos de identidad colectiva, además de ciertas características idiosincráticas que son claramente diferenciables en los contextos nacionales de cada una.
“Luego de tener un pasado no muy positivo, Medellín con el narcotráfico y Barcelona con 40 años de franquismo, estas dos ciudades registran avances muy importantes, en lo que tiene que ver con el urbanismo y el espacio público. Por ello queremos que también se conviertan en laboratorios de donde salgan propuestas de vivienda que se puedan replicar en otros lugares del mundo”, afirma David Bravo, arquitecto español que hizo parte del grupo de curadores de Piso Piloto.
Aprendiendo de las experiencias
Piso Piloto no se limita a identificar las problemáticas que enfrentan las ciudades en el tema habitacional, sino que va más allá al presentarle al espectador soluciones cuya viabilidad y efectividad se han comprobado previamente.
Quienes asistan a la exposición podrán conocer más, por ejemplo, sobre la potenciación del inquilinato como opción válida de vivienda. Este tema ha sido objeto de análisis en la investigación: “Inquilinatos Dignos”, realizada por la Escuela del Hábitat de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia, en asocio con las corporaciones Talentos y Primavera.
Otra de las propuestas expuestas es la que tiene que ver con las cooperativas de vivienda basadas en la “cesión de uso”, las cuales representan una modalidad prácticamente desconocida en Colombia, que, sin embargo, se ha consolidado como una alternativa de probada eficacia en países como Uruguay y Dinamarca.
También se encuentra en el Museo el proyecto: “Distrito de la Inclusión: Encendiendo Luces en la Estación Villa”, del colectivo Urban Design Lab, que cuenta entre sus socios estratégicos a la Universidad Pontificia Bolivariana.