Vi propuestas deliciosas, vi fiambres y lechonas, también platos de pescado frito y arroz con coco, bandejas y cazuela paisas, chicharrones, ceviches, vi posta negra y otras creaciones con aguacate, patacón, maduro, arroz, maíz… ¡Sí, una delicia! por la que 18.010 comensales fueron a la mesa, del 25 de julio al 18 de agosto, antojados por 40 restaurantes de Medellín, el Aburrá y el Oriente Antioqueño, todo liderado por País Gourmet. Es CocinaCol, “un homenaje a nuestras raíces”.
Por entre 25.000 y 35.000, el comensal tuvo en su mesa menús especiales típicos, que se complementaban con cerveza Andina o gaseosa Colombiana y un coctel elaborado con Ron Viejo de Caldas e inspirado en Colombia. Bien, todo rico, la propuesta de fiambres se veía muy ganadora, al igual que los chicharrones y los ceviches. Todo bien, pero ¿qué hacía una gaseosa ahí? Pregunta para País Gourmet, los restaurantes y los comensales que la pidieron.
Como homenaje a nuestras raíces, vale servir Colombiana. Somos gaseoseros, hay papás que les preguntan a los pediatras, “¿cuándo le podemos empezar a dar gaseosa al bebé?”. Así hemos funcionado, pero se puede cambiar porque como expresión de gastronomía hay mejores opciones.
Por supuesto, no todo en la vida es vino, aunque hay viñedos colombianos que algún día podrían sumar en el menú, pero mucho y bastante en la mesa es activación de sabores y es búsqueda de armonías. Complemento, maridaje, placer. La posta negra es un plato dulce, sus notas logradas con gaseosa y panela o azúcar morena la llevan a otro nivel. Más gaseosa no cabe -algún día acompáñenla con vino argentino malbec y sabrán de complementos-. O el ceviche y su acidez que rebota contra el dulce de una gaseosa. Los sabores riñen y la experiencia que nos llevamos es floja, no por el cocinero sino por la bebida.
No todo es vino, lo sé. Y en mis cenas con maridaje hay quienes lo rechazan porque no es saludable, piden gaseosa y sienten que hicieron la tarea. Pero las cuentas no cuadran. Le pregunté a Nana Díaz, coach en nutrición moderna y salud, a quien pueden seguir en @nanadiazcoach, y su concepto indica que “todo lo que comemos y tomamos genera una reacción en el cuerpo, somos un laboratorio y el reto es encontrar la fórmula para la salud y el bienestar”. ¿Hago bien si me cuido del vino y lo cambio por una gaseosa? “El vino, en una frecuencia controlada, no tiene mayor incidencia, mientras los ingredientes de la gaseosa son agresivos con el cuerpo”, me respondió.
¿Qué hacía una gaseosa en CocinaCol?, habiendo café, guandolo, biche, lulada, claro, soda, agua… Para una próxima experiencia de buena mesa, consideren la bebida como un jugador relevante que activa, protege o equilibra sabores y favorece el disfrute. Vamos a la mesa por placer y no solo para quedar llenos.