Otraparte es un nombre con muchos significados. Un espacio que invita al ejercicio del pensamiento y la libertad, a ser cada día más humanos.
Fernando González Ochoa, su ser de escritor y filósofo, de pensador y humanista, sigue irradiando, sigue siendo la inspiración de un viaje en el que siempre se da un paso adelante. ¿Cómo un ser humano puede hacer tanto por la sociedad? En sus páginas están las respuestas. Reflexiones, relatos, preguntas, que han sabido leerse a la luz de estos tiempos.
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El 10 de abril de 2002 nació la Corporación Fernando González – Otraparte. Una iniciativa de la familia González Restrepo, que encargó al antropólogo Gustavo Restrepo Villa la misión de crear un centro y parque cultural. Él, que desde 1999 tenía el sitio web La otraparte de Fernando González (hoy Otraparte.org) imaginó los escenarios posibles para esta nueva entidad.
En Envigado, el lugar donde nació el maestro, en esa finca que fue su refugio más querido y desde la cual se abrió a lo infinito, diseñó un proyecto que se ha expandido sin fronteras ni cadenas.
Ha habido rupturas, quiebres, batallas. Alegrías por los sueños cumplidos y por saber que allí hay un pozo inagotable. Gustavo ha leído la obra de Fernando González no solo en su dimensión filosófica, ha sabido encontrarle sentidos para conectarla con las nuevas generaciones. Como director de la Corporación no entiende de puntos finales.
Juan Carlos Posada, director administrativo y financiero, señala que en Otraparte hay una reinvención constante. Su propuesta estratégica tiene unos lineamientos muy claros, en los que la voz del filósofo está presente. “Los proyectos se ejecutan bajo los preceptos del pensamiento de Fernando González”, y en esos preceptos, los programas atienden múltiples temas. Fernando González habló de libertad, de gobierno, de educación, de ética, de cultura, de literatura, de religión, del viaje a pie… En Otraparte caben el arte y el análisis sobre la democracia, las migraciones, la salud y la xenofobia; sobre la resistencia y el derecho a no obedecer (que no es desobediencia). Caben tantas cosas que todo se convierte en una apuesta expansiva.
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La poeta Lucía Estrada, quien lleva 15 años vinculada con la Corporación Otraparte, dice que, desde su creación, en 2002, ha disfrutado de su bella y necesaria actividad cultural. “Aquí he vuelto a encontrar viejos amigos, he consolidado nuevas y generosas amistades en las que la palabra es el camino que recorremos a diario. El cine, la música, la poesía. El verde que abunda en toda la extensión del jardín. Los pájaros, las abejas, el musgo que nos hace evocar otros tiempos, otras miradas, otra tensión vital, cuando Fernando González reaprendía el mundo y lo nombraba para sí mismo, para nosotros, sus lectores lejanos”.
Sus palabras interpretan el sentir de muchas de las personas que se encuentran día tras día en esta sede que a lo largo de los años ha crecido en actividades y en espacios para estar.
La Corporación Otraparte maneja directamente las actividades en la antigua Casa Museo, bien de interés público y cultural de la nación, así como el Café y la zona verde, un parque de centenarios árboles, aún frondosos, de arbustos y jardines. De otro lado, en 2019 se inauguró un edificio que incluye teatro, biblioteca y galería, y que administra Comfama.
Hay un comodato entre el municipio de Envigado y la Corporación, con un convenio por 200 millones de pesos, aunque el presupuesto anual es de 5.500 millones de pesos, que gestionan con entidades regionales, nacionales e internacionales. Así, hay proyectos en Envigado, Medellín, Bogotá, Barranquilla, Cúcuta, Cali, Ecuador, Perú y Chile, entre otros. Esto independiente del trabajo que realiza Comfama, que maneja otro presupuesto -aunque tienen programas conjuntos-.
Lucía advierte que “somos afortunados de que haya un lugar en el que todavía se cultiven la belleza, la sensibilidad, la alegría y las preguntas esenciales, pero, sobre todo, un lugar en el que podemos sentirnos parte de lo que avanza contra la corriente, abriendo nuevas posibilidades, nuevas rutas al espíritu y a la vida cotidiana”.
La puesta en marcha de la librería virtual, la publicación del primer tomo de una edición crítico genética sobre la obra completa de Fernando González, a cargo de la Universidad de Antioquia; la publicación de una nueva edición de Retrato vivo de Fernando González, de Félix Ángel Vallejo, que saldrá con el sello editorial de Otraparte y la programación de encuentros académicos, de poesía, música y literatura, entre otros, harán parte de la celebración de estos 20 años de vida intensa de una entidad que se proyecta con esa luz que no se apaga, la del Maestro que los inspira. Y es que, como lo expresa Lucía Estrada, “la obra de Fernando González continúa vigente, pero más allá de leerlo y evocarlo aquí en su Casa Otraparte, me parece que la tarea es, como el mismo decía, encontrar nuestra propia música, nuestro propio ritmo interior, nuestras propias palabras y abrazarnos con ellas y acompañarnos…”.
Edición crítico-genética
Como parte de la celebración, este año se presentará el primer tomo de una serie de siete, de una edición crítico genética sobre la obra completa de Fernando González. Está a cargo de la Universidad de Antioquia, su Facultad de Comunicaciones y Filología y su fondo editorial, así como de la Editorial de esa Universidad. El profesor Félix Gallego, quien coordina este proyecto al lado del decano de la Facultad, Edwin Carvajal, señaló que comenzaron a trabajar en 2018 y se ha contado con el apoyo de la Corporación Otraparte, que ha facilitado el archivo del escritor, libretas, manuscritos, fotografías y otros materiales de primera mano. Se publicará la obra del maestro, acompañada de la nota filológica y los comentarios de pie de página y explicativos. Advertirá la filigrana de cómo construía y reescribía y se ampliarán conceptos referenciales -de lugar y de relaciones con otros autores-, se dará cuenta de los cambios significativos de las obras en las distintas ediciones y se tendrán actualizaciones ortográficas, entre otros temas que acercarán el legado del autor envigadeño al público en general y a los investigadores. Cada tomo tendrá entre tres y cuatro obras. El equipo está integrado por 20 personas, entre profesores, investigadores y estudiantes que hacen parte del semillero de Edición Crítica.