Notas breves de La Tierra
De la edición impresa (Edición 310)
Proyectos para conservar el Chocó biogeográfico (Corredor de conservación Chocó-Manabí)
En el mundo existen 34 Ecorregiones Terrestres Prioritarias (ETP), caracterizadas por su riqueza, gran endemismo y estar extremadamente amenazadas. Contienen el 75% de los mamíferos, aves y anfibios que se encuentran en peligro de extinción. Una de esas regiones es la de Tumbes-Chocó-Magdalena, cuya importancia biológica y cultural está dada entre otras por constituir el área de transición entre dos puntos críticos (Andes tropicales y Chocó), ser fundamental para la sobrevivencia del bosque húmedo tropical, concentrar la mayoría de los territorios colectivos de comunidades negras y tener una diversidad importante de grupos indígenas.
El corredor abarca las cumbres de la cordillera occidental hacia el océano Pacífico, desde el Chocó hasta la provincia de Manabí en Ecuador. Sus principales amenazas están dadas por: deforestación, fragmentación de ecosistemas, sobre explotación de especies valiosas de fauna y flora silvestres y construcción de obras de infraestructura (puertos, vías y oleoductos). El 80% de la población vive en condiciones de extrema pobreza.
La ruta de la vida
Como una autopista submarina, un corredor marino insular formado por islas que a pesar de su distancia geográfica, están conectadas gracias a la migración de especies, los gobiernos de Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador trabajan en una iniciativa pionera para crear el primer corredor marino del mundo, que enlazaría bajo un manejo sostenible, a las islas del Coco, Coiba, Malpelo, Gorgona y Galápagos, así como sus aguas circundantes.
Deseamos el mayor éxito a estos proyectos. ¿Se hará posible el milagro de que el Chocó y toda su riqueza biológica se salve de la destrucción que proponen el Estado, el sector privado y una buena parte de la comunidad?
En contravía
Estamos viviendo una época de tragedias invernales. Se oye decir: lo mismo del año pasado, los ríos se crecen en invierno, para qué viven en esas zonas, por qué no se salen a tiempo y muchas cosas más. La realidad: la pobreza, el abandono del Estado, los corruptos que se roban una buena parte del dinero para los proyectos y al final estos se derrumban con la misma facilidad con que rueda la tierra por la deforestación.
Hemos celebrado el vigésimo aniversario de la tragedia de Armero, un desastre anunciado, más de 20 mil muertes que habrían podido evitarse si el Estado y las comunidades hubieran atendido las alertas de los grupos científicos. Hoy el volcán Galeras y quienes habitan sus alrededores parecen estar montando un drama peor que el de Armero: se han unido fanatismo, pobreza, falta de conocimientos, terquedad, temores de saqueos, para crear el escenario de una gran tragedia. Esperamos que se imponga la razón y la autoridad para evitarla.
Pensemos con el profesor Michel Hermelin de la Universidad Eafit, que la madre naturaleza no puede considerarse como un ser bondadoso al que hay que venerar y venerar, olvidando la historia del planeta que incluye una serie de eventos catastróficos que modificaron el paisaje y extinguieron numerosas especies.
Ecoturismo y ecoturista
La Ley 300 de 1996 en su artículo 26 define el ecoturismo como: Aquella forma de turismo especializado, controlado y dirigido que se desarrolla en áreas con un atractivo natural especial: aquellas que conserven una muestra de un ecosistema natural especial y se enmarcan dentro de los parámetros del desarrollo humano sostenible, turismo verde, turismo ambientalmente amistoso, turismo de la naturaleza.
Un visitante se convierte en ecoturista cuando produce un mínimo impacto sobre los ecosistemas naturales, respeta el patrimonio cultural, los sitios motivo de su visita y quienes lo habitan. Esto solo se consigue cuando desde niños nos han educado con el ejemplo y el conocimiento de ser viajeros del universo en una nave llamada Planeta Tierra que debemos conservar para nosotros y las generaciones futuras.
Llega la época de vacaciones y la Navidad, un tiempo especial que nos invita a compartir, ser solidarios y respetar la naturaleza.