Pese a los recientes anuncios sobre rotulación de alimentos procesados, la reconocida ONG mantiene las alarmas frente a estos y otros productos potencialmente peligrosos para los menores.
A escasos días de acabar el actual periodo presidencial, sorprendió el anuncio que hiciera en la noche del 2 de agosto el ministro de Salud, Fernando Ruíz, sobre una futura resolución con la cual se reglamentaría la ley 2120 del año pasado, conocida como Ley Comida Chatarra, que busca regular el contenido de azúcar, sodio y grasas en alimentos procesados.
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Sorprendió porque el gobierno parecía reacio a acatar ese mandato, toda vez que el plazo para hacerlo venció el 30 de julio y, apenas hasta el día 21 de ese mismo mes, el ministerio de Salud recibió un estudio encomendado a la Universidad de Antioquia, material base para la pendiente reglamentación.
Al momento de redactarse esta noticia, ni dicho estudio ni el texto propuesto para la futura reglamentación habían sido montados en el portal del Ministerio de Salud, donde se recibirán en las próximas semanas las recomendaciones de todos los interesados para que la resolución final cumpla con lo estipulado en la ley; especialmente en lo referente al rotulado frontal que en adelante deberán llevar los empaques de algunos alimentos procesados.
1 millón de fumadores menos hay en Colombia gracias a las restricciones al tabaco, medidas que Red Papaz pide se extiendan a los alimentos procesados y vapeadores
“Aunque no conocemos el texto propuesto, es una gran noticia, es un paso más hacia una reglamentación que proteja a nuestros niños y adolescentes, la cual deberá sacara adelante el próximo gobierno nacional, que se comprometió en campaña con esta causa y con otras medidas complementarias que llevamos pidiendo hace muchos años”, expresó Angélica Claro, de Red Papaz.
Básicamente, esta ONG que se ha posicionado como defensora de la salud y el bienestar de los menores de edad en Colombia, busca que la industria de alimentos procesados imprima advertencias en los empaques de sus productos que contengan ingredientes potencialmente dañinos (Alto en Grasas Saturadas, Alto en Azúcar, Alto en Sodio, Contiene Grasas Trans).
“Queremos que sean verdaderos rótulos de advertencia y no sellos que pueden perder su carácter preventivo. Vamos a estar vigilantes para que la resolución final sea fiel a la ley. A esta medida esperamos que la sigan otras que ayuden a construir un ambiente más seguro para la nutrición de nuestros hijos”.
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En específico, la sicóloga Claro mencionó limitar la promoción publicitaria de estos alimentos procesados, la imposición de gravámenes que hagan menos atractivo su consumo y la creación de entornos saludables en colegios y otros espacios para seguir desestimulando su presencia en la dieta de los menores.
“Está demostrado que todas estas medidas juntas alejan a los consumidores de productos dañinos, como viene ocurriendo en todas partes y de manera exitosa con el cigarrillo. Esa lucha es el ejemplo que debemos seguir porque funciona. Una sola medida como el etiquetado frontal, no basta”, agregó la economista Blanca Llorente, también de Red Papaz, quien propone una estrategia igual para afrontar el riesgo de los vapeadores o cigarrillos electrónicos (ver recuadro).
El vapeo no es inofensivo
Red Papaz alerta sobre la popularidad del vapeo o uso de cigarrillos electrónicos (vapeadores) entre los menores de edad. En 2019, 200 mil menores colombianos usaron estos dispositivos, que no están regulados y fueron eliminados de la lista de riesgo reducido por parte del ministerio de Salud. La ONG busca que las restricciones vigentes al tabaco se extiendan a los vapeadores.