Dos inmuebles envigadeños declarados como bienes patrimoniales de la Nación siguen a la espera de sendos permisos por parte del Ministerio de Cultura que permitan los trabajos de restauración que están proyectados desde mediados del año pasado y cuentan con financiación garantizada por el Municipio de Envigado.
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De acuerdo con el alcalde Braulio Espinosa Márquez, estos predios son la escuela Fernando González Ochoa y la casona Casablanca, ambos ubicados en la zona céntrica de la llamada Ciudad Señorial. El primero de estos bienes goza de protección y reconocimiento nacional desde 1995, por ser ejemplo del llamado estilo arquitectónico republicado, de inicios del siglo XX, promovido en Antioquia, entre otros, por el afamado arquitecto belga Agustín Goovaerts.
Por su parte, la casona Casablanca fue durante más de un siglo propiedad de la familia de la pintora Débora Arango Pérez y residencia durante décadas de ésta última hasta su muerte en el año 2005. Su declaratoria nacional como bien de interés patrimonial data de 2008. Hoy, su fachada evidencia deterioro, sobretodo en la condición de la pintura.
“Queremos ponerlos con su mejor cara y hemos destinado recursos. Por ejemplo, para la Fernando González tenemos apartados dos mil millones de pesos para su restauración, además de una intervención mayor en un predio cercano, que incluye un parque, para cuya construcción tenemos $3.500 millones. Todo está a la espera de luz verde desde Bogotá”, indicó el mandatario.
Ese futuro parque, diseñado por la empresa de desarrollo urbano de Envigado, DeSur, se llamaría también Fernando González Ochoa y se construirá en el espacio que dejó el traslado del Tecnológico de Artes Débora Arango a su nueva y moderna sede en el terreno aledaño a la biblioteca del mismo nombre y al colegio La Presentación.
Dicho espacio es colindante con la escuela, pero no hace parte del predio que es bien patrimonial de la Nación. “Ya están garantizados los $3.500 millones para este nuevo parque, que tendrá un énfasis cultural, con murales referidos a los maestros Fernando González y Débora Arango, entre otros referentes envigadeños”.
Mientras llega la esperada autorización del Ministerio de Cultura para las proyectadas restauraciones de estos inmuebles, Envigado invierte también en el mejoramiento de algunos de sus bienes patrimoniales del orden municipal, como es el caso de la Casa de Cultura Miguel Uribe Restrepo, cuya construcción data de mediados del siglo XVIII.
Con una inversión global avaluada en 600 millones de pesos, desde agosto pasado se trabaja en el mejoramiento de los techos, el mantenimiento de las estructuras de madera y la impermeabilización de muros. También se pintarán las paredes, habrá una mejora en la iluminación del recinto, así como en el manejo de las aguas lluvias.
Finalmente, vale destacar que hace poco se inició en Envigado la construcción del museo a cielo abierto Casa Ángel, frente al templo de San Marcos, el cual acogerá muestras de arquitectura envigadeña, incluyendo elementos rescatados del viejo sistema de acueducto redescubiertos con motivo de las recientes obras de Metroplús en el corredor de la carrera 43A, avenida El Poblado.
