Dos palmas patrimoniales que están ubicadas en el sector Sagrado Corazón de Jesús, del centro de Medellín, recibieron este 20 de diciembre una intervención especial por parte de la administración distrital, a través de la secretaría de Medio Ambiente y con el acompañamiento del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Estas palmas hacen parte de los 697 árboles que han sido declarados patrimonio natural y cultural de la ciudad, a través del Decreto 598 del 5 de julio de 2019, y que se encuentran en sectores como La Playa, barrio Prado, parque de Robledo, Provenza, plazuela San Ignacio, plazuela Nutibara, parque Bolívar, parque Berrío, parque San Antonio, parque de Boston, La Floresta y San Javier.
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Según este decreto, los árboles patrimoniales se clasifican en tres categorías: 227 históricos, que superan los 50 años; 376 de interés público, que son aquellos que por su especie o localización tienen un valor paisajístico y estético; y 94 notables, que impactan el paisaje debido a su altura, diámetro y floración llamativa.
Según informó la secretaría de Medio Ambiente, el distrito invierte anualmente $1.000 millones en procesos de recuperación y embellecimiento de este patrimonio verde de la ciudad, que incluyen limpieza de concavidades a través de equipos especializados, levantamiento de piso duro y retiro de elementos extraños, aplicación de nutrientes, fertilizantes y fungicidas, realización de podas fitosanitarias.
Las dos palmas patrimoniales que fueron recuperadas en la comuna 10-La Candelaria eran utilizadas como soporte de avisos publicitarios, conexiones de energía y depósito de residuos. El proceso incluyó la sensibilización de 30 personas, entre comerciantes, visitantes y mecánicos del sector.
El descuido tiene consecuencias
Además de la sensibilización a la comunidad, la Administración Distrital realiza recorridos guiados con las personas que habitan o visitan de manera frecuente o ejercen alguna actividad económica en los sectores en los que se encuentran los árboles y palmas patrimoniales, y que en muchos casos no conocen su valor histórico y cultural, y les adaptan instalaciones eléctricas, bancas, letreros, luminarias, cables y todo tipo de materiales que afectan su normal desarrollo.
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Según la subintendente de la Policía Nacional, María Fernanda Londoño, el mal uso del patrimonio verde de la ciudad puede generar sanciones: “Les informamos que desde el Código Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana, la Policía Nacional puede adelantar las respectivas sanciones o generar las órdenes de comparendo teniendo en cuenta las afectaciones al espacio público, porque estamos viendo que están colgando vallas, que están colgando avisos en estas palmas que son patrimonio ecológico; entonces, pueden tener varias sanciones tanto por el Código de Convivencia Ciudadana como por la autoridad ambiental, que entraría a investigar y sancionar, si es del caso”.