En los últimos días, el mini-documental Bebé Reno de Netflix se ha posicionado como el éxito en audiencia. Sin ánimo de hacer spoiler, esta producción deja en evidencia diferentes problemáticas en torno a la salud mental y a los traumas, y diferentes situaciones de la vida; si no trabajamos, a tiempo, en ello.
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La miniserie narra la vida del escritor y actor Richard Gadd, quien además fue el propio actor y director de las escenas, en las cuales se atrevió a poner de manifiesto los diferentes traumas, complejos y situaciones que vivió en su vida, y que soportan aún más las serias consecuencias de las afectaciones, trastornos y diagnósticos en la salud mental en el ámbito global.
En primer lugar, vemos como el actor siente empatía por Martha, al verla entrar al bar y ofrecerle una taza de té. Esa taza de té fue la apertura a una relación tóxica entre ambos. Al principio, lo que parece ser un acto empático y reconfortante, fue el comienzo de un constante abuso (psicológico y físico), que hasta el mismo actor ignoraba.
Hoy en día estamos expuestos a diferentes abusos -no solo físicos-, que pasan desapercibidos, incluso nosotros mismos los ignoramos. Cuando estamos en relaciones de pareja o en relaciones laborales, nos podemos ver expuestos a diferentes abusos que, aunque parezcan pequeños, no los percibimos, pero pueden generar un efecto negativo en nosotros. Eso nos muestra que es muy importante ser empáticos con el otro, pero que siempre debemos poner límites.
No por ser empáticos debemos permitir abusos o renunciar a nuestra esencia. La línea entre la empatía o la compasión con los límites saludables es tan delgada que necesitamos reforzarla con herramientas y autoconocimiento permanentemente.
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En segundo lugar, vemos como el actor en su descargo, que realiza en la final del torneo de comedia, describe el gran problema de amor propio que tiene, y reconoce que su mayor problema es su falta de autoestima y de amor hacia él mismo. Incluso, de alguna manera, excusa el comportamiento de sus abusadores, reconociendo que él mismo fue el que lo permitió.
Esto nos muestra, claramente, que lo mejor que podemos hacer es trabajar en nosotros mismos. Cultivar una relación bonita con nosotros. Reconocernos. Nutrirnos en todo nuestro cuerpo. Esos son los pilares base para poder seguir creciendo. En la medida en que nos amemos a nosotros, podremos amar a los demás.
Es claro que la miniserie Bebé Reno nos muestra muchas otras enseñanzas en torno a nuestra salud mental, pero vale la pena destacar dos factores que están relacionados entre sí: los límites saludables y el amor propio.
La invitación a todos los lectores es a que se pongan en primer lugar, vayan a terapia, hablen con expertos que les ayuden a crear herramientas de amor propio y, por ende, de límites saludables. Denle prioridad a su ser, para que así puedan dar la mejor versión a los demás.
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Martha apareció en la vida de Dunny, cuando él estaba fracturado por dentro, no tenía criterio, no se amaba a sí mismo y, claramente, no sabía poner límites; lo cual lo volvió un blanco perfecto para otros.