/ José Gabriel Baena
Como deberán saber los que ven con frecuencia el canal Film and Arts, la serie de entrevistas excelsas con actores y músicos “Inside the Actors Studio” es la mejor en el mundo de la TV digital académica. Y que la dirige el magnífico señor James Lipton, quien a sus 87 años cuenta con una hoja de vida impresionante, resumida en Wikipedia así: “James Lipton (n. 19 de septiembre de 1926) es un escritor, compositor y actor estadounidense. Es el decano emérito de la Actors Studio Drama School de Pace University en Nueva York. Es además el productor ejecutivo, guionista y presentador del programa de televisión Inside the Actors Studio, que debutó en 1994. Gracias a su programa, ha sido nominado a 15 premios Emmy, y en 2007 recibió uno por su trayectoria”.
Pues bien. Este año realizó con George Clooney una de las más amenas entregas de su serie. Inspirado en los programas franceses de Bernard Pivot, Lipton gusta de poner patas arriba a los actores o músicos citándoles pasajes de su vida de los que nunca revela sus fuentes, poniéndolos muchas veces en aprietos sin salida, tratados a modo de comedia.
Con George Clooney (nacido en 1961) llegó al tope de la excelencia. Lo escudriñó de manera implacable desde sus principios como actor terciario en 1986, su posterior recorrido en series de TV, como el melodrama médico “E.R” –que lo disparó a la fama–, y sus trabajos como actor principal, productor director, guionista, en más de 40 películas impecables. Recuerdo una decena de las muchas que he visto, en desorden: “Un día inolvidable” –estupenda comedia de un día invernoso en NY, con la hermosa Michelle Pfeiffer, uno de mis grandes amores ocultos–; “Un romance peligroso”, con Jennifer López, de la que dice Lipton que trae el mejor pasaje de seducción y consumación del cine contemporáneo; “O brother where art thou?”, las tres joyas de robos perfectos de “Once`eleven”; “Buenas noches y buena suerte”, periodismo en tiempos oscuros; “Syriana”, “El buen alemán”, “Quemar después de leer”, “Confesiones de una mente peligrosa”, “Los idus de marzo”, “Los descendientes” –dirigida por Alexander Payne–, quien dio conferencia aquí en agosto.
En la entrevista, notable fue el tratamiento de “O brother where art thou?”, de la que hablamos aquí una vez: este film, basado ligeramente en el “Ulises” u “Odiseo”, es otro galón dorado dirigido por los hermanos Joel y Ethan Coen, un buen par de geniecillos malévolos. Tres fugitivos de trabajos forzados, conducidos por Clooney, recorren los polvorientos caminos del sur norteamericano, a mediados de los años 30, en busca de un botín que nunca existió. Y su fuga atraviesa transversalmente diversos pasajes de “La Odisea”, en verdad alucinantes (lean esta entretenida obra de la antigua Grecia). La manera como cuenta Clooney su papel allí es absolutamente cómica, dentro de la seriedad debida. El relato mímico de cómo ensayó mil veces una canción para la película, que luego, después de grabarla, fue condenada a la basura por los Coen y el editor musical, provocó carcajadas sonoras en el recinto del inmenso auditorio de Pace University, repleto de estudiantes de actuación, cine, teatro.
Despidámonos por hoy de Lipton y Clooney, cuando ya está en cartelera su film de 2013, “Gravity”, con Sandra Bullock, ay dios mío. Y está próxima a llegar “The monuments men”, dirigida por él.