El doctor Jorge Vega Bravo recomienda cómo una vida rítmica es un buen camino para generar salud.
La esencia del autocuidado está en generar ritmo en cada una de las actividades cotidianas: esta fue una de las recomendaciones principales que el doctor Jorge Vega Bravo, médico de la U. de A., especialista en Acupuntura y Medicina de Orientación Antroposófica, les ofreció a los cerca de 200 asistentes al conversatorio de Vivir en El Poblado y el Centro Comercial Santafé.
La esencia del autocuidado es la vida rítmica. ¿Cuáles son los principales ritmos?
El ritmo día y noche: el cuerpo necesita ajustarse a horarios de sueño para mantener la vitalidad y la consciencia. Explicó Vega que el hígado hace su anabolismo -clave en la recuperación de la vitalidad- entre las 11 de la noche y las tres de la mañana.
Para dormir hay que prepararse, hacer higiene del sueño. Apagar y desconectar dispositivos electrónicos, separarse de los asuntos pendientes del día, dejar que el cerebro entre en descanso. Organizar el cuarto, limpiarlo, también ayuda.
El ritmo alimenticio: el doctor Vega explicó que el cuerpo humano tiene un pulso alimenticio: el fuego digestivo está en plenitud entre el mediodía y la 1:30 de la tarde como máximo. Antes del desayuno, sugiere tomar algún jugo de fruta o una fruta entera -no mezclar con harinas-. Luego, en el transcurso del día, hacer pequeños pulsos intermedios y en la noche algo ligero de nuevo, alguna sopa o frutas cocidas, y comerlas temprano, no antes de acostarse.
El ritmo corporal: el ritmo del cuerpo vital o vegetativo humano es un ritmo lunar. El ser humano es capaz de cambiar hábitos en períodos de un mes. El ritmo del cuerpo emocional o anímico es la semana. Y el ritmo del Yo es el día: “encuentre sus pulsos personales, busque actividades que le den sentido. Los temas del alma los tenemos que trabajar con un ritmo semanal”.
El video completo del conversatorio está disponible Aquí