Después de cumplir 100 días como nuevo líder de la Universidad Pontificia Bolivariana, el padre Diego Marulanda conversó con Vivir En El Poblado sobre lo que ha visto y lo que sueña, para esta comunidad educativa.
Alegría y apertura son palabras que se sienten, en su oficina, al comenzar la conservación. A través de su ventana, puede ver varios de los edificios, el colegio y los árboles de varias décadas que admira y por los que agradece. Consciente del valor de escuchar y mirar con atención, en un mundo que a veces va a grandes velocidades, se toma el tiempo de pensar y mirar a cada persona, con el valor que tiene, solo por el hecho de existir, de estar ahí.
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Se llama Diego Marulanda y desde el pasado 30 de enero es el rector general de la Universidad Pontificia Bolivariana, una institución que se prepara para su aniversario 90, en el año 2026. En el pasado, ha sido rector del Seminario Misionero San José, director del departamento de Liturgia de la Curia Arquidiocesana de la ciudad y también trabajó como líder en los procesos de paz, en Medellín, en 1994 y 1995. También fue capellán, docente investigador y decano de la Escuela de Teología, Filosofía y Humanidades de la UPB.
¿Qué sintió al ser escogido como el nuevo rector?
Me sentí muy agradecido y honrado por esa confianza. Fue una sorpresa y también una noticia que se sintió muy natural porque llevo 36 años, como parte de la UPB, y en posiciones distintas. Para mi, esta es una posición de servicio pastoral donde quiero estar muy cerca de toda la comunidad que me acompaña y poder gestionar con respeto, entusiasmo y esperanza. Siempre he estado dispuesto a trabajar junto a otras personas, a caminar con ellas, en una misma dirección. Y ahora, en esta posición, me gustaría que estemos alineados en nuestro propósito.
¿Cómo han sido estos 100 días que ya cumplió?
En estos días han pasado muchas cosas, entre ellas, he entendido en qué consiste esa tarea de ser el primer comunicador de la UPB, como rector, y responsable de explicar, conversar, inspirar y compartir información con las personas. En este ejercicio, me interesa que haya una comunicación cercana, proactiva, alegre y en la que haya esa inteligencia emocional para escuchar a otras personas y entenderlas. También creo que en este tiempo me ha quedado claro que estamos en un cambio de época. Ahora hay otros tipos de inteligencia además de las tradicionales que hemos conocido y también, un interés evidente por la cultura de la sostenibilidad y del cuidado de la naturaleza y los seres. Personalmente, estoy muy conectado con el tema del asombro, ese que consiste en saber escuchar, mirar con apertura, en la posición de aprendiz. Además de todo esto creo que es importante pasar de una cultura del daño que ha existido, a una donde haya cuidado e interés en lo que sucede a todos, y enfocada en las soluciones y caminos que se van a tomar para asegurar la seguridad y el bienestar. Después de analizar varias situaciones y entender lo que sucede en el mundo, y en nuestro entorno más cercano, puedo decir que hoy, la UPB se resignifica. Trabajamos para asegurar un entorno seguro, un lugar donde haya sentido y en el cual el verbo cuidar esté en el centro de todo.Sin el cuidado, nada sigue; somos una expresión del cuidado. Por eso es tan importante el ser humano y actuar; aquí está la posibilidad de dar significados nuevos.
¿Cómo asumió las denuncias y quejas de varias estudiantes relacionadas con el acoso sexual por parte de un profesor, recientemente?
Fue un momento muy difícil y al mismo tiempo, una oportunidad de aprendizaje, en el marco de un debido proceso que aportó confianza gracias a la transparencia de las investigaciones y el seguimiento de las leyes. Tenemos claro que estos episodios no pueden suceder en la universidad. Y por esto hemos revisado mecanismos y protocolos, y hemos creado, con la presencia de toda la comunidad educativa, espacios para escuchar, investigar y tomar acción. Después de todo lo sucedido en esos días, nos queda claro que en la UPB se cuida la dignidad . Hoy, como universidad, tenemos claro que el cuidado es un tema estratégico y que como institución educativa, trabajamos por la inclusión y participación. A los estudiantes les reconocemos su interés y los escuchamos. Estamos aprendiendo que la vida puede ser sostenible, en todos los espacios, y que aquí, siempre hay oportunidades para conversar y llegar a acuerdos. A partir de lo ocurrido, el equipo de la UPB trabaja junto a los representantes estudiantes para que estas situaciones no vuelvan a suceder.
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Otras conversaciones y alianzas
Además del tema del cuidado, la sostenibilidad y la unión de la comunidad educativa sobre propósitos comunes, el padre Diego Marulanda expresa su interés en lograr que la UPB se relacione de forma estratégica con otras instituciones, en el mundo. Uno de sus intereses centrales es fortalecer su presencia en la esfera internacional, para crear valor, visibilizar el impacto y transferencia de conocimiento y experiencia, en armonía con las agendas internacionales.