La alimentación, derecho indispensable para todas las personas, tiene una especial importancia en niños, niñas y adolescentes, pues es elemento básico para su desarrollo físico y crecimiento adecuado, estimula el aprendizaje, la concentración y el bienestar general.
Sin embargo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el mundo 149 millones menores de cinco años son demasiado pequeños para su edad, mientras que 40 millones tienen sobrepeso y muchos otros presentan carencias de nutrientes esenciales.
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Según este organismo, la malnutrición infantil no es un problema que se quede en la infancia.
Estas deficiencias nutricionales afectan a todos. El desarrollo individual que pueda tener cualquier niño o niña avanza hasta impactar, además, la salud pública, el desarrollo económico y social de las familias y las comunidades.

Frente a esta problemática, los programas de alimentación escolar (PAE) —programa del Ministerio de Educación Nacional de Colombia que brinda un complemento alimentario a estudiantes en condición de vulnerabilidad— han sido un apoyo para que a través de la alimentación los menores escolares accedan al derecho a la educación.
“Se viene desarrollando durante 2024 un convenio de cooperación teniendo como punto de partida tres puntos principales: el fortalecimiento de la política pública de alimentación escolar, la implementación del plan pedagógico rural en el marco del PAE y el diseño y construcción de una estrategia de economía circular aplicada al PAE”, indicó Laura Arévalo, representante de FAO Colombia.