Hijo de Bulldog con Fox terrier y con Dálmata, este perro inglés es producto del cerebro cruel y sanguinario del hombre y por eso mismo víctima de una reputación de asesino que le costará muchos años más para revertirla.
Hace unos 150 años los seguidores de las riñas entre animales, decepcionados del Bulldog, criaron esta raza en la búsqueda de un peleador que mordiera tan duro como su pariente, pero que ofreciera agilidad superior. “Gladiador” lo llamaron y se destacó en efecto por su valentía, su insensibilidad al dolor y por una terquedad que lo llevaba a combatir hasta la muerte. El hombre en aras de un concepto de entretenimiento había encontrado el contrincante ideal para toros, osos y monos.
Hoy por el contrario el Bull terrier es tratado como animal de compañía y ese temperamento es el que suele devolver a su familia. En su empaque original y todo, se la lleva bien con los niños, es amigable, cariñoso, equilibrado y juguetón.
La miniatura es una raza distinta del Bull terrier común y por eso sus cruzas no son aprobadas. Entre uno y otro hay por lo menos una diferencia de 7.5 centímetros de altura.
Nombre: | viene de dos de las razas que le dieron origen. Bull, del Bulldog, significa toro, su rival de riñas, y terrier, del Fox, del latín terra, define a los perros que cazan en madrigueras. |
Colores: - Publicidad -
| Blanco puro, blanco con manchas atigradas, atigrado, leonado, negro atigrado, rojo y tricolor. |
Promedio de vida: | 11 años. |
Pinta singular: | Su cabeza carece de la depresión frontonasal y vista de frente tiene la forma de un huevo. Sus ojos son triangulares y están en posición oblicua. |
Tenga en cuenta: | Conservó su agresividad con los perros, entonces es preferible que sea el único en casa. N ecesita entrenamiento en obediencia porque es muy testarudo. |