¿Crees que sentir dolor físico es importante? Imagínate qué pasaría si no lo sintieras al poner tu mano sobre una parrilla caliente.
El dolor físico es importante porque es una señal de que algo no está bien y que debemos poner atención a esa parte de nuestro cuerpo. Solo necesitamos ese dolor por unos instantes mientras solucionamos el problema, una vez quitamos la mano de la parrilla ya no lo necesitamos.
De la misma manera, el dolor emocional –vergüenza, tristeza, rabia– es importante porque es nuestro compás para saber si estamos actuando de acuerdo con nuestros valores, o no. Igual que el físico, el dolor emocional solo lo necesitamos por unos instantes mientras corregimos nuestra acción o tomamos una decisión diferente.
Sin embargo, muchos de nosotros nos quedamos apegados al dolor, por meses y hasta años. Entiendo que cuando algo difícil pasa en nuestra vida, como perder a un ser querido, nos toma un tiempo para superarlo, eso es normal. Pero hay otras emociones que no es necesario sentir por tanto tiempo. La razón por la que pasamos más tiempo del necesario con dolor emocional, es porque tenemos una parte de nuestra mente que nos sabotea. Los saboteadores son esos procesos mentales automáticos y habituales que van en contra de nuestras metas y deseos.
Shirzad Chamine es el autor del libro Inteligencia Positiva. Ha dedicado su vida a investigar los saboteadores y cómo conquistarlos.
Según Chamine, solo el veinte por ciento de las personas alcanzan su verdadero potencial y la razón por la que no lo alcanzamos es porque no hemos aprendido a conquistar a los saboteadores. Es decir, no son nuestras capacidades sino nuestros procesos mentales los que nos frenan de crear la vida que deseamos.
La buena noticia es que en su investigación, Shirzad también descubrió que tenemos un sabio interno. El sabio es esa parte de nosotros que sabe que tenemos el poder y la capacidad de solucionar cualquier problema, sin importar las circunstancias. El sabio interno es amoroso, inteligente, creativo y recursivo. Cuando el sabio está al mando de nuestra mente, nos sentimos optimistas, energizados y capaces de enfrentarnos a cualquier reto.
Shirzad recomienda dos maneras de conquistar al saboteador y empoderar al sabio. La primera es hacer trabajo de desarrollo personal: sicología, sicología positiva, coaching. La segunda es la meditación. En muchas investigaciones se ha demostrado que la meditación cambia la estructura física del cerebro, creando más conexiones en él, las cuales permiten que el sabio tenga el control.
Empieza hoy a fortalecer tu sabio, es el camino para alcanzar todo lo que deseas.
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