A Carmela todos la conocemos. Es la tía, la amiga de la tía, la tía abuela, la amiga de la familia… Es aquella que reparte cariño sin pensarlo, que siempre tiene un chiste, pero que también cuestiona, que no se queda callada, que es irreverente y nunca será complaciente. No, no es la tía solterona. Es la tía que, en muchos casos, decidió no casarse porque eso no iba con ella, porque estaba adelantada a su época. Y si se casó, no fue mamá por convicción o, si lo fue, crio a sus hijos en contra de la corriente. En mi caso, mi mamá es un poco Carmela: adelantada a su tiempo, con ideas muy diferentes de la maternidad, una mujer que no desapareció, a pesar de su rol de madre.
Y como esa tía, esa mamá, esa tía abuela, en todas las familias hay una Carmela. Y es a esa mujer que La Tasquita de Carmela hace homenaje. Un cuaderno que pasa de mesa en mesa es testigo: “Nos gusta que cada persona que se sienta en nuestras mesas nos cuente historias y nos diga quién es su Carmela”, explica Ana María López, una de las propietarias de este mágico lugar.
Una puerta en la mitad de una cuadra en la calle 22 entre las carreras 20 y 21 es la entrada a este mágico lugar en el que uno de los objetivos que persiguen es que el vino empiece a ser parte de la cotidianidad de los habitantes de El Retiro y de los municipios cercanos.
Una atmósfera cercana, música suave inspirada en la península ibérica y una luz cálida y acogedora son el maridaje perfecto para una copa de vino de la casa o, por qué no, una botella de vinos españoles, portugueses, italianos, americanos o franceses. “Tenemos de todo, para todos los gustos”, explica Ana. Y es que, además de la variedad de botellas y cepas, hay precios para todos los bolsillos, porque Carmela es generosa y quiere que todos puedan probar sus delicias. Al final, la idea es que el lugar sea de todo, menos intimidante: “Que quienes no saben de vino se sientan tranquilos, que encuentren asesoría, que puedan preguntar sin pena. Y que los conocedores puedan encontrar opciones para sus exigencias”.
Encanta, también, que cada bebida que se pida tenga siempre su tapa. “Sorprendemos con los acompañantes. Un vino puede venir con quesos, embutidos, aceitunas, pan con tomate, nueces, champiñones, pimentones asados, mermeladas de frutas de la zona, tortilla española…” y la lista sigue. “Variamos mucho las tapas y, también, tenemos algunas que solo se consiguen en fines de semana o en eventos especiales”. Y no, no es maridaje; es, más bien, disfrute. “Quien llegue y quiera que su vino esté acompañado de una tapa en especial, puede pedirlo. Pero nos gusta sorprender”.
La Tasquita es atendida por sus propietarios. Por eso, tal vez, es que se siente el amor genuino de Carmela, aquella mujer que inspiró el nombre. Si va, no deje de leer el cuaderno con las historias de los clientes. Seguro se sorprende y, de pronto, encuentra allí a su propia Carmela.
Ubicación
La Tasquita de Carmela está en El Retiro. Abrió sus puertas en diciembre de 2023 y es un lugar especial para todos aquellos que aman el vino o quieren amarlo.
IG: @ carmela.tasquita
Dirección: Cl. 22 #20-27, Retiro, Antioquia
Horario: jueves a domingo desde las 4 p.m. Todos los días cierra a diferentes horas.