Esta es una invitación para que los medellinenses nos contagiemos de la admiración que los extranjeros sienten por nuestra ciudad, y programemos unas vacaciones locales, con ánimo de turistas.
Es nuestro día a día en El Poblado: cientos de turistas recorren las calles, llenan los hoteles y los hostales, saborean nuestra comida en los restaurantes, compran en las tiendas, se montan en el Turibús para ver la ciudad. Algunos de ellos vienen en busca del bajo mundo, es cierto, pero la mayoría vienen porque quieren conocer y disfrutar a Medellín. Y nosotros, preocupados -y con razón- por los graves problemas que nos aquejan, por el desgreño administrativo y las dificultades estructurales que no han sido resueltas, olvidamos que nuestra ciudad está viva y palpitando.
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Hoy empieza la navidad, y quisimos dedicar la mayor parte de esta edición de Vivir en El Poblado a los medellinenses que van a quedarse en la ciudad disfrutando las vacaciones.
Nuestra propuesta es que encuentren -o reencuentren- esos tesoros guardados en Medellín, esos lugares que, de tanto verlos, se nos han vuelto paisaje. Los extranjeros visitan el Parque Arví en metrocable, y dicen wauuu. Van al graffitour en patota. Comen en los restaurantes de Provenza, Manila o Laureles, y se deleitan y se sorprenden del valor del menú cuando hacen la conversión en dólares. Y visitan el Museo de Antioquia, porque les parece increíble ver tantas obras de Botero reunidas (sin importarles el desorden y la pelotera del centro).
Estas páginas son un reconocimiento a las entidades culturales y de entretenimiento de nuestra ciudad que, en medio de las dificultades originadas por la pandemia, han seguido a flote.
Esta edición está llena de programas -programazos- para las vacaciones. Para celebrar la navidad, hay conciertos de villancicos y música sacra en todos los teatros, recorrido de alumbrados (que este año vuelven al río) y la ya tradicional exposición de pesebres en el Museo El Castillo. Y para los que no son tan nostálgicos, hay también eventos de rock, humor y música andina.
¿Que qué rico algo de naturaleza? Es facilísimo ir al Parque Arví, y salir a caminar por el bosque, sentarse a observar los pájaros y acampar allá, con programa de fogata incluido. ¿Algo más cercano? El Jardín Botánico, por supuesto, con un programa que puede incluir picnic y visita al mariposario; y, pasando la calle, la maravilla del parque Explora. ¿Que quieren conocer un sector verdaderamente cool? Ahí está el distrito del Perpetuo Socorro, un oasis cultural y gastronómico en pleno centro.
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Esta guía de turismo local incluye también una propuesta de Compás Urbano para salir a puebliar por nuestro departamento y una invitación para deleitarse con la riqueza gastronómica de Santa Fe de Antioquia. Y si la idea es quedarse en casa, y aprovechar las vacaciones para arruncharse con un libro, ¡se le tiene!: acá están los recomendados del año.
Estas páginas son un reconocimiento a las entidades culturales y de entretenimiento de nuestra ciudad que, en medio de las dificultades originadas por la pandemia, han seguido a flote, se han reinventado y están dispuestas a recibirnos con las puertas y el corazón abierto. Aprovechemos esta época para abrazarlas con nuestra presencia. Rescatemos esa mirada curiosa y sorprendida del extranjero que llega a Medellín.