“Habitar un lugar en el tiempo”, la celebración de los 50 años de la Fundación SURA

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En el marco de sus 50 años, la Fundación SURA acaba de publicar ‘Habitar un lugar en el tiempo’, un libro que reúne las reflexiones de Brigitte Baptiste (Colombia), Jorge Orlando Melo (Colombia), Alexandra Hass (México), Matías Reeves (Chile), Álvaro Restrepo (Colombia), Velia Vidal (Colombia), Dálida Villa (Colombia) y Luz Marina Velásquez (Colombia) en torno a la educación, la cultura, el medio ambiente, el desarrollo de las fundaciones y la gestión social en Colombia.

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Según María Mercedes Barrera, directora ejecutiva de la Fundación SURA en Colombia, la publicación aborda temas desde las diferentes dimensiones de la sociedad: la igualdad, la educación, la cultura y los derechos humanos. “El ejercicio que hemos realizado con el lanzamiento del libro ‘Habitar un lugar en el tiempo’ nos ha permitido darle una mirada al pasado desde el aprendizaje. Repasamos nuestra historia con la intención de reconocer lo construido, al tiempo que hacemos consciencia de nuestros alcances y capacidades. Con ello lo que buscamos es entender de forma integral los desafíos que aún enfrentamos como sociedad para tener pista de cómo actuar en los próximos años para continuar aportando al desarrollo armónico de la sociedad”, afirmó.

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Jorge Orlando Melo, uno de los autores invitados, hizo en la presentación del libro un recorrido a lo largo de la historia de la filantropía y las organizaciones sociales privadas en Colombia. Según su planteamiento, surgieron en gran medida para enfrentar problemáticas que parecían desbordar la capacidad de gestión y manejo de los gobiernos locales. Melo describe los modelos de gestión social privada en Colombia, su origen y finalidad, reconoce sus falencias y aciertos, y traza, asimismo, los retos que han tenido tanto las entidades públicas como privadas para responder durante la reciente crisis. En la misma línea, realiza algunas recomendaciones, como que las fundaciones puedan responder a algunas de las debilidades encontradas en el sistema educativo debido a la pandemia, como la falta de materiales pedagógicos y contenidos que pudieran ser utilizados por los maestros para enseñar a distancia, o trabajar en estrategias docentes apoyadas en aplicaciones adecuadas para el trabajo en casa de los alumnos.

Esto dijo Matías Reeves, coautor de esta publicación: “Hoy día detenerse a pensar es fundamental. Y el libro ‘Habitar un lugar en el tiempo’ nos hace esa invitación. Los cambios sociales, políticos, ambientales requieren de un cambio de paradigma y un involucramiento absoluto de la iniciativa privada; necesitamos que, en el corazón de todas las empresas, de todos los emprendedores, esté una mirada de cambio social. Si seguimos en la ruta en la cual hemos pensado que solamente el retorno de capital es lo más importante, no tendremos salida a la crisis que estamos viviendo” . 

Por su parte, Brigitte Baptiste reflexiona en la publicación sobre conceptos como la economía regenerativa, y el cambio que, de forma paulatina, es necesario atravesar como sociedad para desincentivar las prácticas insostenibles. En la presentación del libro indicó que “se trata de un problema social y cultural que requiere un punto de vista de adaptación que va más allá de lo técnico, ya que implica la reorganización de las instituciones, el cambio de normas y comportamientos e, independientemente del modelo de gobernanza que se construya, una perspectiva de acción colectiva mucho más sofisticada de la que tenemos en este momento”.

La escritoria y promotora de lectura Velia Vidal, por su parte, afirmó en el lanzamiento del libro: “La lectura se convierte en la manera en la que los niños y niñas piensan que es posible un mundo diferente, eso es la esperanza. Cuando lees literatura entiendes que es posible otra vida, es también, más que nada, la garantía del derecho a la cultura (…) si en mis manos está la posibilidad de garantizar, en cierta medida este derecho, siento el llamado y la responsabilidad de hacerlo. De otro lado, al leer y ver esas otras vidas, tomas distancia y eso te permite verlo de una manera más amplia y hacer preguntas, es ahí donde nace la empatía”. 

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