/ Carolina Zuleta
Quiero romper un mito que se está haciendo cada vez más fuerte en nuestra sociedad y que puede ser la razón por la que no alcanzamos nuestros sueños. Me refiero al mito de que el éxito se alcanza de la noche a la mañana y sin esfuerzo.
Las revistas y noticias nos muestran ejemplos de las personas que alcanzaron el éxito en un instante. Por ejemplo, está la historia de Instagram, empresa que solo dos años después de su fundación fue adquirida por un billón de dólares. O están las historias sobre personas que perdieron 30 kilos en 20 días. O Facebook, donde solo vemos las fotos y anécdotas felices de nuestros amigos y familiares, únicamente sonrisas, deliciosas comidas y viajes. Pocos comparten sus momentos difíciles o los obstáculos que encuentran en el camino (no significa que ahora tengamos que compartir todos nuestros problemas en redes sociales). Por donde miramos pareciera que a todo el mundo le quedara más fácil que a nosotros alcanzar el éxito y vivir feliz.
Pero eso no es cierto. Aunque puede que existan unas pocas personas que triunfan de la noche a la mañana, la mayoría de personas -como tú o como yo- tenemos que trabajar para alcanzar lo que queremos y en el camino nos tropezamos, nos caemos y nos volvemos a parar.
Este mito genera tres consecuencias graves:
1. Cuando creemos que somos los únicos a los que nos cuesta, perdemos nuestro poder personal, nuestra confianza en que nosotros mismos podemos lograrlo. Empezamos a pensar que tenemos un problema, que no somos capaces o que somos menos.
2. Cuando solo buscamos el éxito instantáneo nos perdemos de lo más maravilloso: el camino para llegar a la meta. Es en cada caída, en cada tropiezo, donde crecemos, aprendemos y descubrimos el inmenso poder que tenemos dentro; cuando estamos de rodillas es cuando aprendemos quiénes somos.
3. Cuando creemos que todo es fácil, al primer tropiezo nos rendimos. Al rendirnos le robamos al mundo del poder gozar con nuestros sueños, nuestros logros.
¡Quiero gritarle al mundo que somos humanos, que nos equivocamos y que nos queda muy difícil a veces! Lo quiero hacer porque estoy cansada de ver a las personas rendirse cuando están estancadas, lo quiero hacer para resaltar que lo más importante es el camino y no solo la meta. Lo quiero hacer por aquellos que están a punto de rendirse para que lo intenten una vez más.
Si hoy te estás sintiendo estancado, si hoy estás sintiendo que todo el mundo tiene vidas más fáciles y estás por creer que el problema eres tú… recuerda lo siguiente:
1. A todos nos cuesta. La vida está llena de alegrías, pero también de tristezas, frustraciones y miedos. No eres el único.
2. Existe un camino, el hecho de que no lo veas no significa que no exista.
3. Si no te rindes y lo sigues intentando, eventualmente vas a llegar.
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