El hurto de cables en distintos sectores de Medellín tiene incomunicados a los habitantes de unidades residenciales, y genera millonarias pérdidas a empresas como Tigo.
A María del Pilar Arango le restablecieron su servicio de telefonía a mediados de octubre. Estuvo por cerca de dos meses y medio sin teléfono a causa del hurto de cables en el sector en el que reside. Ella habita en el Conjunto Residencial Plaza Manzanares, en El Poblado. Junto a ella, cientos de habitantes más de la unidad también han sufrido las consecuencias de estos robos.
María del Pilar pertenece al Consejo de Administración de Plaza Manzanares. Según le contó a Vivir en El Poblado, “tenemos un habitante de calle cerca; vive debajo del puente hace cerca de cinco años, y, desde hace dos, el señor venía quemando papel, basura. La quema era tan grande, que incluso los bomberos debían acudir para apagar el fuego”. María del Pilar lamenta que cuando las unidades de bomberos se retiran del lugar, “el habitante de calle regresa y vuelve y enciende el fuego”.
Este año, asegura ella, “este comportamiento coincidió con el supuesto robo del cableado de telefonía de Tigo”.
A María del Pilar Arango le restablecieron su servicio de telefonía a mediados de octubre. Estuvo por cerca de dos meses y medio sin teléfono a causa del hurto de cables en el sector en el que reside. Ella habita en el Conjunto Residencial Plaza Manzanares, en El Poblado. Junto a ella, cientos de habitantes más de la unidad también han sufrido las consecuencias de estos robos.
María del Pilar pertenece al Consejo de Administración de Plaza Manzanares. Según le contó a Vivir en El Poblado, “tenemos un habitante de calle cerca; vive debajo del puente hace cerca de cinco años, y, desde hace dos, el señor venía quemando papel, basura. La quema era tan grande, que incluso los bomberos debían acudir para apagar el fuego”. María del Pilar lamenta que cuando las unidades de bomberos se retiran del lugar, “el habitante de calle regresa y vuelve y enciende el fuego”.
Este año, asegura ella, “este comportamiento coincidió con el supuesto robo del cableado de telefonía de Tigo”.
Sandra Olano, administradora de la Urbanización La Abadía, en Zúñiga, Envigado, dijo a Vivir en El Poblado que a mediados de octubre “como a las 5:00 pm nos quedamos sin comunicación”. Según Sandra, cerca de 200 apartamentos de la unidad están afectados en el sistema de citofonía a causa del robo de cables.
“Nos dicen que para ese arreglo pueden pasar meses, porque eso no es empatar cables y ya; es necesario cambiar el tramo completo, por lo que nos sugirieron cambiar de tecnología”, cuenta Olano sobre la propuesta que les ha hecho Tigo de cambiarse a tecnología inalámbrica, y asegura que no saben qué hacer: “Tenemos experiencia de otras unidades y otros sectores a las que se le han demorado más de cinco meses en solucionarles el problema”.
“Estamos absolutamente perjudicados, incomunicados y sin respuesta de Tigo”, agrega la administradora de la Urbanización La Abadía de Envigado.
Los vecinos del Conjunto Residencial Plaza Manzanares enviaron, a mediados de octubre del presente año, una carta a la Estación de Policía de El Poblado, solicitando mayor seguridad y patrullaje en el sector de la carrera 30 #5F-185, expresando que el fuego que enciende el habitante de calle que allí permanece ha provocado el daño del cableado en su unidad y otras residencias del sector, y que, como consecuencia, les ha dejado sin telefonía fija, televisión, Internet y citofonía.
También solicitaron el desalojo de la persona que provoca los incendios, sugiriendo que fuese llevado a un hogar de paso, para así evitar que le siga ocasionando perjuicios a la comunidad.
¿Qué dijo la Policía?
En respuesta a la solicitud de los habitantes de Plaza Manzanares, el teniente Juan Carlos Gómez, comandante (e) de la Estación de Policía de El Poblado, se comprometió a aumentar las acciones de prevención en la dirección mencionada y en toda la zona. No obstante, la misiva también especificaba que en una visita al sector de la denuncia, no hallaron al habitante de calle al que hacen responsable de las afectaciones en las líneas de comunicación del sector.
Tigo y su grito desesperado
Vivir en El Poblado se comunicó con Tigo y conoció las alarmantes cifras de hurtos de infraestructura que no solo se presentan en El Poblado, sino en todos los barrios de Medellín.
Cada día, informaron, se registran entre seis y ocho hurtos de infraestructura en la ciudad. En lo corrido de 2020, ocurrieron 1.561 eventos de hurto que afectaron las redes Tigo en Medellín, lo que representa un aumento del 438 % frente al mismo período de tiempo en 2019. Durante este año se han instalado 73.438 metros de cables en todo el territorio nacional para mitigar los impactos de los robos de infraestructura.
“Para nuestros clientes, en estos días, pasar horas o días sin conexión es muy grave porque están estudiando o trabajando desde sus hogares, pero lo cierto es que los operadores también somos víctimas de los hurtos constantes de infraestructura”, expresó Marcelo Cataldo, presidente de Tigo Colombia.
Según Cataldo, a pesar de que ellos repongan los materiales hurtados para restablecer el servicio a la mayor brevedad, “en cuestión de horas, ya se registra otro hurto. Esta es una de las razones por las que los usuarios tienen interrupciones de servicio reiteradas”, explicó.
¿Cuánto cuesta?
Según cifras suministradas por Tigo Colombia, en el primer semestre de 2020 los costos operativos debido al hurto y vandalismo han sido de $3.200 millones en materiales hurtados, repuestos y mano de obra.
El presidente de Tigo detalló que en Medellín la compañía cuenta con 26 frentes de trabajo especializados (cuadrillas) para atender aproximadamente 60 eventos diarios en la red, entre hurtos, daños masivos y fallas individuales de clientes.
Cataldo explicó que a estos sucesos se suman los actos vandálicos que también están en aumento. “En algunos casos, los delincuentes en su afán de hurtar el cable de cobre, cortan los cables de fibra óptica, generando altas afectaciones a clientes de hogares y corporativos”, comentó.
En algo concuerdan habitantes, Policía y Tigo, y es que haya una permanente vigilancia por parte de todos, para que, en cuanto se percaten de que se está cometiendo este delito, se comuniquen inmediatamente con el cuadrante de policía y denuncien el hecho. Pues entre agosto y septiembre de 2020 se llevaron a cabo 30 procedimientos de captura en flagrancia, en las que se aprehendieron 72 personas, y se impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a 28 de ellas.
Denunciar
Entre septiembre y octubre se han registrado 222 eventos de vandalismo sobre las redes de fibra óptica de Tigo en Medellín, que afectaron cerca de 112.000 servicios.
Debido al aumento exponencial de los hurtos (que ocurren de forma simultánea en distintos puntos), los tiempos de reconexión se han incrementado y el stock de insumos, en su mayoría importados, está escaseando. Por esta razón, Marcelo Cataldo, presidente de Tigo asegura que “debemos ser insistentes, todos podemos colaborar. Quizá muchos usuarios son escépticos frente a este flagelo, pero hacemos un llamado casi que desesperado. Para hurtar elementos como cable de cobre se requiere solo de 10 o 15 minutos. La invitación a nuestros usuarios, y a la comunidad en general, es que llamen a las autoridades cuando noten movimientos sospechosos alrededor de postes y gabinetes de telecomunicaciones”.
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