La Universidad de Antioquia se ha caracterizado por ser una de las más seguras y mejor dotadas del país. Últimamente se han visto afectadas sus instalaciones debido al vandalismo de guerrilleros camuflados de estudiantes que utilizan artefactos explosivos y destruyen los alrededores con piedras y ladrillos.
Ante esta situación de caos y vandalismo, el alcalde Daniel Quintero decidió autorizar el ingreso del Esmad a la universidad con el fin de proteger la propiedad y los bienes del Alma Mater.
Esta acertada decisión ha provocado diversas reacciones a favor y en contra, lo cual terminó en un paro indefinido de los estudiantes.
Quienes tuvimos la oportunidad de estudiar en una universidad pública, debemos solidarizarnos con las medidas del alcalde, ya que no podemos permitir que unos cuantos vándalos acaben con el único patrimonio público que tiene la gente pobre para poder estudiar. Quienes miran para otro lado son gente que no quiere la universidad o desea desaparecerla, lo cual no tiene ningún sentido ni lógica.
Por César Cárdenas