El próximo viernes 20 de diciembre será entregado a la comunidad en medio de una ceremonia de homenaje a las víctimas del narcotráfico, el primer parque memorial del país, Inflexión, contará la historia que se vivió entre 1984 y 1993, en un recorrido por los hechos que marcaron la historia con una leyenda en el muro de la Inflexión, que a la vez contará con 46.612 perforaciones en honor a cada una de las víctimas en ese período.
El nuevo parque que se construyó en el lote del antiguo Edificio Mónaco será entregado a la comunidad este viernes a las 9:30 a.m.
Quienes lleguen podrán leer como primera inscripción en el Muro Memorial: “Reunir y nombrar la totalidad de hechos que afectaron la vida y cotidianidad durante uno de los periodos más oscuros de la ciudad y del país, es tan importante como inalcanzable”, y de ahí en una línea de tiempo los atentados que vivió el país desde la bomba a la Embajada de Estados Unidos el 26 de noviembre de 1984.
La última frase que se lee en el muro es: “construir memorias gesta nuevos impulsos para que estos hechos trágicos no se repitan”.
Sobre una de las esculturas que quedó instalada en el parque habló el coronel Fernando José Pantoja, jefe de Memoria Histórica y Víctimas de la Unidad Policial de la Verificación de La Paz, quien explicó que “la escultura esta hecha en bronce, con las vainillas del conflicto, una recolección que se hizo de estas en varios lugares del país, inclusive de la época del narcotráfico”.
El coronel explicó que Edificadores de Paz nació a partir de un trabajo que se hizo con las víctimas, y que al ser quienes están representados ahí manifestaron cómo querían verse. La obra, según el coronel Pantoja, es un elemento abstracto que representa el abrazo que un miembro de la fuerza pública sin rostro le da a las víctimas, y agregó “refleja el compromiso, la abnegación y el espíritu del ciudadano y del policía en pro de la construcción de una normal Colombia”.
Esculturas iguales están puestas en Mitú, Neiva y Bogotá, creada por la artista plástica Linda Valentina Barrera, quien participó en un concurso de la Policía y se basó en el dialogo con las víctimas para crear la obra abstracta.
Pantoja rescató que la obra permite que “el sacrificio hecho por miles de colombianos no sea desconocido por las futuras generaciones”. Al tiempo valoró la construcción de Inflexiónm, según él, “por romper estructuralmente una anticultura de la violencia que representaba un edificio emblemático del crimen”.
Por último, Pantoja concluyó diciendo que “creemos que derrumbar el Edificio Mónaco, un sitio de alegoría a la violencia y colocar un marco de exaltación a las víctimas es un deber, no solamente del estado sino de la sociedad”.