Devimed no puede quedarse inmóvil mientras su competidor se va apropiando del grueso del tráfico. Entonces responde ampliando a doble calzada el tramo entre Llanogrande y Rionegro.
Por fin, tras décadas de atraso y descuido, parece estar llegando el progreso vial al Oriente antioqueño.
A lo largo de los próximos tres años se van a construir obras de alto impacto para esta región, una de las de mayor desarrollo -reciente y futuro- de Antioquia y probablemente de todo el país.
Empecemos por el túnel. Es el aporte del concesionario Conexión Túnel Aburrá Oriente.
En este primer mes de operación muy probablemente haya excedido las expectativas de uso. Al menos es la impresión que queda luego de ver las dificultades de movilidad en ambos extremos del proyecto.
Resta ver si este nivel de tráfico se mantiene una vez pase la novedad. Y si puede sostenerse la sabia medida de no permitir el tráfico de motos.
El túnel ya está absorbiendo una parte del enorme flujo entre los valles de San Nicolás y de Aburrá, impactando favorablemente el tráfico en las otras carreteras, en especial Las Palmas y la Variante del aeropuerto, que son operadas por el mismo concesionario.
Como era de esperarse, Devimed, el otro concesionario activo en la región, no puede quedarse inmóvil mientras su competidor se va apropiando del grueso del tráfico de Oriente. Entonces responde ampliando a doble calzada el tramo de 13,4 kilómetros entre Llanogrande y Rionegro. Y también con la doble calzada de la vía entre Llanogrande y el aeropuerto, que de hecho ya está iniciando.
- Le puede interesar: Doble calzada en Llanogrande dará vía en 30 meses
Ambas obras van a desembotellar la zona y a valorizar buena parte de los ya costosísimos predios aledaños.
Y luego vendrá el tren automático que conectará Rionegro con el aeropuerto y otras veredas, cruzando también Llanogrande. Y liberando gran volumen de tráfico de las vías.
A lo anterior sumemos la doble calzada de Oriente, entre Indiana y El Tablazo, próxima a ser adjudicada por medio de la figura de APP, que -igual que las concesiones- no implica cobrar impuestos directamente y por anticipado a los contribuyentes.
A propósito, en un entorno dominado por concesiones y APP, la selección de cuál proyecto emprender puede responder más a la competencia entre privados que a las verdaderas prioridades de desarrollo.
Es evidente, por ejemplo, que la doble calzada de Oriente le va a competir y quitar muchos clientes -y flujo de caja, que es lo que más duele- al túnel, lo cual haría más difícil recuperar la inversión y construir pronto la segunda etapa.
Claro, es que será de doble calzada desde el primer día, a diferencia del túnel y sus viaductos.
Vienen tres años difíciles de obras, ¡pero por fin llega el progreso vial para Oriente!