Este africano mide unos 74 centímetros y pesa entre 20 y 25 kilos, y pese a su figura esquelética, de la que también saltan a la vista músculos y venas, cual modelo para un ejercicio de anatomía, tiene todas las capacidades de trabajo como guardián y cazador..
Su lugar de origen es la región limítrofe entre Malí, Burkina Faso y Níger.
Por cientos de años ha vivido con las tribus nómadas Tuareg, Peulh y Hausa, que lo reconocen con aprecio como “el lebrel de la gente libre”, y que lo usan para proteger sus campamentos y sus rebaños de depredadores e invasores.
Es además un cazador apasionado. Como todos los lebreles fue mal dotado de olfato, entonces debe valerse de la vista. En la persecución de sus presas preferidas, liebres, antílopes y jabalíes, puede alcanzar los 70 kilómetros por hora.
Los primeros ejemplares conocidos en Europa fueron llevados en la década del 70 por un grupo de franceses y yugoslavos. En América aparecería diez años después.
Origen | El grupo de los lebreles, conformado también por el Greyhound, el Sloughi, el Saluki, el Borzoi o el Afgano, tendría origen asiático, hace unos 7 mil años. |
Nombre | Lo toma del Valle de Azawakh, al sur del Sahara; y lebrel deriva de liebre, y describe la velocidad de estos perros. |
¿Mascota casera? | No. El Azawakh pertenece al campo abierto, aún más solo él decide si quiere asumir el rol de mascota y solo es cariñoso con los que él admite. Con los extraños es reservado y, si es necesario, agresivo. |
Promedio de vida | De 12 a 14 años. |
Colores | Del arena claro hasta el leonado oscuro. Tiene blanco en la pechera, la punta de la cola y en cada una de sus patas. |