La Organización Mundial del Turismo resalta tres condiciones del turismo sostenible: que no se sobrepase la capacidad de carga de los ecosistemas en los que se desarrolla la actividad turística; que se respete la autenticidad sociocultural allí presente; y que se asegure una justa distribución de los beneficios socioeconómicos (y se garantice estabilidad en el empleo) en las comunidades anfitrionas.
De estos puntos se derivan criterios importantes que debemos considerar siempre que elijamos un destino turístico y es nuestra responsabilidad averiguar si realmente se cumplen. Pero hay un factor adicional que no tiene que ver con cómo se hacen las cosas en los lugares que visitamos, sino con la forma en la que llegamos a ellos: así tengamos la capacidad económica para hacerlo, deberíamos evitar el avión en cada viaje que hagamos. Hay ocasiones en las que será necesario hacerlo, por supuesto, pero muchas veces puede elegirse otra alternativa.
En Colombia podemos aportar a que la actividad turística sea más sostenible viajando dentro del país. Turistear en nuestro territorio nos permite contribuir a la prosperidad de muchos lugares, conectarnos más con la realidad propia y disfrutar los hermosos paisajes que tenemos.
Lo mejor: viajar cumpliendo con los criterios antes mencionados y ojalá transportándonos en bus o en carro. Puede ser difícil, lo sé, ¡pero podemos intentarlo!