Irma Lucía Ruíz es la vicepresidente segunda del Comité Olímpico Colombiano. Primera vez en nuestro país que una mujer ocupa este cargo en el mundo del deporte, que es marcadamente masculino.
Este perfil es sobre una mujer que alcanzó la vicepresidencia segunda del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Colombiano. Pero lo que hay que destacar es que es la primera mujer que alcanza tan alto escalafón. Y que si viviéramos en otra realidad, no la tendríamos en esta página, hablando sobre ese tema. Pero resulta que, tanto en Colombia como en casi todo el resto del mundo, las mujeres siguen teniendo vedados los altos cargos directivos, sobre todo en el mundo del deporte, que es marcadamente masculino.
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Hablamos de Irma Lucía Ruiz Gutiérrez, comunicadora, una mujer madura, conocedora de la teoría del deporte, porque habla de él con mucha propiedad, pero que no practica ninguno. Y que tiene buen humor; además, utiliza con gracia términos deportivos para referirse a otra cosas- Pregunto: ¿Inglés muy bien? “Para defensa personal”, contesta.
Su vida con el deporte empezó en 2005, cuando una amiga la invitó a apoyar la Federación de Tiro con Arco. “¿Tiro con arco? ¿Y eso con qué se come? Y cuando me llamó mi amiga, le dije: Oíste, no me vas a poner a hacer deporte, que yo no. Ni mamasitas, o sea, bajo rendimiento”. En esta Federación, Irma Lucía empezó como vocal y terminó como presidenta. Estuvo en total 12 años, que son los que el Comité permite estar en un cargo. De ahí pasó a la Federación de Vela, donde también empezó como vocal y terminó como presidenta. Se retiró a fines de 2019.
Irma Lucía forma parte del Comité Ejecutivo desde 2017, donde ingresó como vocal y ahora es la nueva vicepresidenta segunda.
Brevísima historia de un gran logro
La oportunidad para Irma Lucía ascender de cargo en el Comité Ejecutivo se presentó cuando renunció el entonces presidente del Comité, Baltazar Medina.
Y a pesar de no creérselo mucho ella misma, se postuló para la vicepresidencia segunda. Le tocó trabajar lo suyo para conseguir votos, entre otros, pasar el filtro de las federaciones antioqueñas, donde ganó. Después de esa primera ronda, Irma se dijo: “sí puedo ganar”.
Este ascenso coincide con una normativa del Comité Olímpico Internacional, COI, sobre el tema de equidad de género. “En el mundo, todas las organizaciones andan trabajando por eso. Incluso, aquí en Colombia hace poquito, salió un artículo hablando de la importancia de las mujeres en las juntas directivas, y de la inequidad que existe…
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“Hasta el momento, a lo más alto que llegábamos las mujeres era a vocales. Los hombres pensaban que nosotras como vocales estábamos bien. Porque una gran mayoría de hombres cree que una mujer no debería tomar decisiones sobre un tema tan importante y con tantos hombres alrededor. No hay mucha credibilidad”.
El día de la votación definitiva de la asamblea, Irma Lucía ganó la vicepresidencia segunda por 46/51 votos. Ana Camacho, la secretaría general; y Fanny Echeverri, una de las cuatro vocalías. Por primera vez, había tres mujeres que no eran vocales, en el mismo Comité. “Yo creo que ningún país en Latinoamérica tiene tantas mujeres en el Comité Olímpico de su país, como Colombia. Y vicepresidentas no creo que haya muchas en los comités ejecutivos de todo el mundo, si acaso el 30 %”.
Más allá del deporte
Desde que se graduó como comunicadora social en la Universidad Pontificia Bolivariana, ha pasado su vida profesional entre Medellín y Bogotá. Hizo las prácticas en el periódico El Mundo; trabajó para televisión, haciendo corresponsalías; cuando nació Teleantioquia, trabajó allí en realización de programas, a la vez que hacía corresponsalías; en Bogotá conoció a Jorge Enrique Pulido (qepd), y trabajó con él en sus tres programas en la televisión nacional: el noticiero, Las investigadoras y La revista del domingo. Cuando Jorge Enrique murió se acabó la programadora. Irma, entonces, pasó al área de Mercadeo en el Banco de Colombia, y seguía haciendo programas para Teleantioquia; del Banco de Colombia en Medellín se trasladó al de Bogotá, para trabajar en el área de sistemas del mismo banco. Fue gerente de Leasing Bancoquia para Antioquia y Caldas; y presentó el noticiero CQN, en la televisión regional.
También fue profesora en la Universidad de Medellín, en el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid y en Eafit. En el Banco Santander trabajó en el área de calidad y servicio. “Ahí estuve como siete años”; en Bancafé ayudó a sacar la licitación para montar un call center, y trabajó en diseño de productos. Estuvo seis meses en la Cámara de Comercio, luego estuvo en Colombia Telecomunicaciones (Telecom) encargada de atender las reclamaciones de los clientes. Y por un aviso en el periódico llegó a la Clínica Cardioinfantil, para el área de atención al paciente. “Aprendí muchas cosas, y entendí que la vida es ya”. Estando en la Cardioinfantil la llamaron para la Federación de tiro con arco. Estuvo, además, en las universidades Externado de Colombia, como directora de admisiones; y en la de El Rosario, como directora comercial y de mercadeo. Ambas universidades en Bogotá.
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Al fin aterrizó en Medellín en 2011, donde vive desde entonces, acompañando a su madre mayor con mucha dedicación. Mientras, hace una maestría en Gestión de Organizaciones Deportivas, apoyada por el Comité Olímpico Internacional.Y cumple con su labor como la flamante nueva vicepresidenta segunda del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Colombiano desde este 7 de abril, día en el que se posesionó la nueva junta directiva 2021-2024. “Yo veía eso tan difícil. Es que llegar a ser vicepresidente es una cosa muy complicada”. Y más para una mujer, hoy, remataríamos.