Los casos en el mundo de sarampión aumentaron el 79 % en los dos primeros meses de 2022. Así lo indicó un informe de la ONU -Organización de las Naciones Unidas-.
Un reciente informe de la organización afirma que se reportaron cerca de 17.338 casos de sarampión en enero y febrero de 2022, frente a los 9.665 que se habían registrado en el mismo lapso de tiempo en el 2021.
Le puede interesar: Aumentan los casos de infecciones respiratorias en la actual temporada invernal. ¿Cómo prevenirlas?
En su alerta, la ONU consignó: “Es inquietante, porque el sarampión es una enfermedad que puede ser mortal para los niños que no han recibido la vacuna”.
La Organización Panamericana de la Salud ha publicado que el sarampión es “una enfermedad viral muy contagiosa que afecta más a los niños y puede causar severos problemas de salud, incluyendo diarrea intensa, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro). Algunas de estas complicaciones pueden llevar a la muerte”.
Por su parte, Unicef -el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia– se pronunció al respecto indicando, en un comunicado, que el aumento de los casos de sarampión en enero y febrero de 2022 revela que existe un mayor riesgo de que aumente la propagación de enfermedades que se pueden evitar mediante la vacunación y podría desencadenar un incremento de los brotes epidémicos, especialmente debidos al sarampión. Esta situación podría afectar a millones de niños y niñas en 2022, advirtió el organismo.
Radiografía de la alerta
La alerta por posible brote de sarampión en el mundo radica en que como el sarampión es muy contagioso, los casos tienden a aparecer rápidamente cuando los niveles de vacunación disminuyen.
Igualmente, advierte la ONU, preocupa que los brotes de sarampión puedan ser también el preludio de brotes de otras enfermedades que no se propagan tan rápidamente.
Y es que a la par de su efecto directo en el organismo de las personas, que puede ser letal, el virus del sarampión también debilita el sistema inmunitario y aumenta la vulnerabilidad de los niños a otras enfermedades infecciosas como la neumonía y la diarrea, incluso varios meses después de que se produzca la infección por sarampión.
Lea también: Minsalud: “Situación del COVID19 en Colombia es estable y favorable”
Según la literatura clínica de la enfermedad, “la mayoría de los casos ocurren en entornos que padecen dificultades sociales y económicas debido a la COVID19, los conflictos u otras crisis, y que tienen una infraestructura sanitaria crónicamente deficiente e insegura”, se consignó en la alerta de Naciones Unidas.
Sin embargo, hay naciones que reportan un escenario muy preocupante. En cifras más detalladas, en Nigeria se detectaron 12.341 casos; en Somalia, 9.068; en Yemen, 3.629; en Afganistán, 3.628, y en Etiopía, 3.039. Y se destaca que, precisamente, en gran parte de estos territorios las tasas de vacunación son bajas, oscilan entre el 46 % y el 68 %.
A su vez, un caso que preocupa es Ucrania. Antes de la guerra era el país europeo con más casos, 115.000, de los que 41 fueron mortales, entre 2017 y 2019. Ahora, con el conflicto, las campañas de vacunación claramente se han interrumpido.
Finalmente, la ONU asegura en el reporte que se teme por un brote de sarampión en el mundo porque a la pandemia del COVID19 le puede seguir una “tormenta” de brotes de otras enfermedades, y entre ellas figura esta enfermedad.