Aunque sin ser evidente, uno de los daños más grandes que le hacemos al planeta es cuando botamos frutas y verduras que se dañaron sin consumirse. ¿Cómo reducir el desperdicio?
¿Le ha pasado que esos limones que llegaron perfectos del supermercado se dañaron en menos de una semana? La razón, seguramente, tiene que ver con la forma en la que los está almacenando. La próxima vez, revise que no estén en el frutero al lado de los bananos: ponerlos juntos no favorece la conservación de los limones. ¿Por qué? La respuesta es un gas llamado etileno.
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Kelly Urrutia, nutricionista asesora de Carulla, explica que las frutas y las verduras se dividen en dos categorías: las climatéricas y las no climatéricas. “Las primeras son aquellas que al retirar del tallo siguen madurando y, por lo tanto, produciendo etileno. Las no climatéricas son las que dejan de madurar cuando son cosechadas, pero su conservación se afecta por el contacto con el gas en cuestión”. Esto quiere decir que podemos comprar aguacates, bananos o manzanas (climatéricos) verdes y seguirán su maduración en casa. Las no climatéricas, si se separan del tallo cuando aún está verdes, no madurarán, solo se pondrán blandas y no se podrán consumir.
Además, las no climatéricas sufren siempre que están en contacto con el etileno: su deterioro se hace mucho más rápido. Esta es una de las principales causas del desperdicio de comida en los hogares: la forma en la que se almacenan frutas y verduras. María Camila Cardozo, del equipo de mercadeo de Carulla, explica que el 19 % de los alimentos que se botan a la basura tienen como origen los hogares colombianos. Por ello, Carulla creó una metodología para contribuir a la disminución del desecho de estos productos.
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Se trata del Sistema Fresco, una forma con la que se busca que los alimentos duren más tiempo en el hogar. El secreto, guardar frutas y verduras de forma inteligente para evitar el contacto con el etileno. Por ejemplo, los cítricos, entre ellos los limones, que son frutas no climatéricas no deben juntarse con los bananos, que son climatéricos. De ese modo se garantiza su conservación.
De igual manera, hay que tener presente que dos vegetales climatéricos juntos aceleran la maduración. Es decir, si necesita que el aguacate se madure rápido, póngalo al lado de los bananos. Si una vez llega a su punto, no lo va a comer, consérvelo en la nevera, esto hará que dure un poco más.
Para saber cómo conservar sus frutas y verduras, siga las recomendaciones de Kelly y María Camila, resumidas en los gráficos que acompañan esta página. Recuerde que siempre habrá formas de reducir el desperdicio en casa y ayudar al medio ambiente.