/ Carolina Zuleta
En su libro La Maestría del Amor, Don Miguel Ruiz cuenta la historia de la cocina mágica. Aquí les comparto el resumen y una manera simple de aplicar este conocimiento.
Imagínate que tienes una cocina mágica en tu casa, en ella tienes acceso ilimitado a todos los alimentos que existen. Tienes tanta comida que la puedes compartir con todos tus amigos, familiares y hasta con el mundo entero. Un día llega a la puerta un hombre ofreciéndote una pizza; el hombre te dice que te puede regalar la pizza si permites que él controle tu vida. Aunque la pizza se ve deliciosa, tú obviamente le dices que no pues en tu cocina tienes esa pizza y hasta más. ¿Por qué recibir una pizza y permitir que ese hombre te manipule, cuando en tu cocina mágica tienes todo lo que jamás vas a desear?
En otro escenario estás muriendo de hambre, has pasado días sin comer y te sientes débil. Llega a tu casa el mismo hombre con la pizza. Al olerla, sientes tu estómago revolcarse. El hombre te dice, te regalo la pizza si permites que controle tu vida. Estás tan hambriento que aceptas esta oferta. Tienes tanto miedo a no recibir comida, que cada día haces lo que el hombre te pide y te conviertes en su esclavo.
Ahora imagínate, que en vez de comida, esta historia es sobre el amor. En tu interior está la cocina mágica, tú puedes generar todo el amor que jamás vas a necesitar, lo puedes crear en un instante y lo puedes compartir con el mundo entero. Tu tienes tanto amor, que no necesitas el amor de nadie más. Cuando estás lleno de amor y alguien te ofrece amor con condiciones, tu vas a decir: no muchas gracias, yo tengo amor de sobra dentro de mí, yo no necesito tu amor. Pero, si, por el contrario, estás hambriento de amor, entonces cuando alguien te ofrece un poquito de amor, tu vas a hacer todo lo que sea para que esa persona se quede a tu lado.
Don Miguel explica en su libro que nuestro corazón es como la cocina mágica, en nosotros ya existe todo el amor que necesitamos. El problema es que lo hemos olvidado y entonces nos pasamos la vida necesitando que alguien nos ame. Por esta razón vivimos con miedo a no ser aceptados, miedo a que nuestra pareja nos abandone, miedo a que los demás nos critiquen.
Al leer esta historia empecé a preguntarme: ¿Cómo hacemos para recordar esa fuente de amor? ¿Cómo hacemos para generar amor en abundancia y no sentirnos limitados?
Creo que la manera más poderosa y rápida para generar amor es sirviendo a otros. Sentimos falta de amor cuando nuestra vida está centrada en nosotros, pero en el momento en que hacemos que nuestra vida sea para servir a otros tenemos abundancia de amor. Para dar genuinamente, hay que dar sin esperar nada a cambio, pero normalmente cuando damos amor recibimos amor. La fuente del amor se abre cuando entregamos nuestro tiempo y atención a otros seres humanos.
En este momento hay muchos ciudadanos de Medellín pasando por dificultades, si quieres tener más amor en tu vida, empieza por servirles. Si sientes que te falta amor, ve y ama a alguien. Todo el amor que necesitas ya está en ti.
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