Preocupación por la actual situación de EPM, es la definición de la concejala de Medellín, María Paulina Aguinaga Lezcano. La representante del Centro Democrático analizó el caso para Vivir en El Poblado y lanzó propuestas para que la principal empresa de los antioqueños salga de lo que ella llama “crisis institucional”.
Directa, sin rodeos y sin excluir responsabilidades: así se presentó la corporada Aguinaga Lezcano. Además señaló lo bueno y lo malo de cada sector en EPM, que ayer terminó con la renuncia de toda la junta directiva.
¿Qué le dejan las últimas 48 horas en la crisis EPM y su junta directiva?
“Inicialmente estoy de acuerdo con que la empresa haya decidido presentar la solicitud de conciliación para poder emprender las acciones judiciales posteriores, que determinen las responsabilidades del diseñador, constructor, interventoría y demás”.
¿Cree que hay irregularidades entonces?
“Claro. Todos queremos mucho el proyecto de HidroItuango, queremos a EPM, pero no podemos desconocer que acá hubo serias y muchas irregularidades, que tienen el proyecto en el estado que se encuentra”.
¿Cómo calificaría las formas en las que procedió el alcalde Daniel Quintero?
“Por una parte celebro que se hayan tomado esas opciones, porque ya se iban a vencer los términos, sin embargo, creo que las formas que utilizó el alcalde no fueron las mejores, porque, indiscutiblemente, esto se debió discutir con la junta, tener una discusión más amplia, al menos ponerlo sobre la mesa”.
¿Se irrespetaron las formas del gobierno corporativo?
“Creo que sí. Se deben respetar las formas de gobierno corporativo, porque de lo contrario, también le hace daño a la empresa, que además tiene un alto endeudamiento, y esto se ve reflejado en la emisión de bonos y créditos internacionales. No respetar los principios de buen gobierno también genera cierta preocupación en los acreedores de la empresa y tiene repercusiones financieras en un futuro cercano”.
¿Y cómo analiza la decisión de la junta?
“Creo que la junta hizo mal en renunciar. Una junta que en otras ocasiones ha sido supremamente laxa, con incumplimientos de esos mismos contratistas”.
¿ A qué se refiere?
“Me remito al caso específico de la Hidroeléctrica que construyó EPM en Panamá, que costó casi seis veces lo presupuestado, donde la Contraloría General de Medellín encontró un presunto hallazgo fiscal de más de 150 millones de dólares, determinando también serias irregularidades por parte de Integral como de Conconcreto. Además, cuando a la junta, con cuatro de los ocho miembros que renunciaron esta vez, se le presenta en 2015 el análisis jurídico para emprender las acciones judiciales, su respuesta, como consta en el acta es que eran improcedente las acciones jurídicas, porque estas empresas son aliadas de EPM. Entonces la junta, a mi modo de ver, también tiene antecedentes, en los que no se los han jugado por los intereses de la empresa, sino los de estos mismos contratistas. Creo que este es un muy mal precedente que tenemos de parte algunos de los miembros que renunciaron”.
La crisis entonces es más grave.
“Indiscutiblemente hay una crisis de institucionalidad al interior de la empresa. Creo que el alcalde debe tomar las medidas respectivas lo antes posible, garantizando personas idóneas en la composición de la nueva junta”.
¿Qué tipo de perfil deberían tener esos nuevos miembros de la junta?
“Deberían ser personas antioqueñas, de la región, que conozcan la empresa, que no tengan conflicto de intereses, que no hayan trabajado en años recientes en empresas contratistas de EPM, porque no hemos curado mucho de cuidar EPM de la injerencia política, pero no de ciertos grupos económicos”.
Lea también: Junta Directiva renuncia a EPM debido a “manejos de temas fundamentales”
¿Tendría algunos nombres en mente para esa junta?
“No, no tengo nombres en mente, pero haría una sugerencia respetuosa, y es que en la nueva junta directiva haya, al menos, un representante de los jubilados de EPM, porque sin lugar a dudas son personas que llevan la empresa en el corazón, tienen un gran conocimiento, valores y ética y se dedicaron a construir lo que ha sido la empresa”.
¿Qué propuestas haría entonces para enfrentar esta crisis y los actuales proyectos?
“El proyecto de Hidroituango debe continuar, porque, sí, financieramente es un proyecto que ya no le va a dar réditos a EPM, pero hay que evitar perder más dinero, además, porque el país lo necesita, pero al mismo tiempo deben avanzar las investigaciones y determinar las responsabilidades. De igual manera veo inconveniente volver a llevar al Concejo el acuerdo para la ampliación del objeto social de la empresa”.
¿Por qué ve inconveniente llevar de nuevo el acuerdo para la ampliación social de la empresa?
“Considero que la empresa tiene dos retos muy grandes como Hidroituango, y la operación de Caribe Mar, que también va a demandar grandes inversiones en los próximos años. La empresa, además, tiene problemas de liquidez, un alto endeudamiento y por primera vez reportó unas deudas históricas en el primer trimestre de este año y no por causa de la pandemia. Lo que también me lleva a preguntar ¿de dónde se van a sacar esos recursos para ese tipo de actividades? Entonces este no es el momento y debe centrarse e innovar, pero en lo que siempre ha sabido hacer bien”.
Pero el alcalde Daniel Quintero considera que hay muchas oportunidades
“En el cambio del objeto social de la empresa creo que hubo una improvisación, que no había claridad sobre qué actividades eran las que se querían incluir, porque ahí simplemente se mencionó una miscelánea de actividades, pero no un norte claro. La junta también dijo que esto lo habían socializado, pero no discutido y sin estudios previos que soporten esto. El alcalde también debe actuar con mesura, cabeza fría, y sin desconocer la institucionalidad de la empresa, empleados, y sindicatos. Debe ser más receptivo, porque él puede ser el alcalde, el presidente de la junta, pero eso no le da superpoderes, para pasar por encima de todas las instituciones”.
Lea también: Ciudadanos convocan apagón porque EPM es de la gente