/ Esteban Carlos Mejía
El doctor Juan Sebastián Restrepo no tiene pinta de sicólogo. Parece un pelado pupis, barba cortica y bien cuidada, bluyines rojos y botas campestres, con ganchos y muchos cordones, como si fuera a escalar montañas y no a hablar del alma humana. Es un torbellino de ideas, saberes y vivencias. Habla con el mismo énfasis de sus columnas y el público lo escucha con reverencia. Director de Transformación Humana Colombia / Escuela de Gestalt Claudio Naranjo, una de las más heterodoxas e inconformistas praxis sicológicas contemporáneas, estuvo en el más reciente conversatorio de Vivir en El Poblado y el Centro Comercial Santafé con un tema tan antiguo como la humanidad: Conócete a ti mismo, nuevas perspectivas para la transformación humana.
“El encuentro entre la psicoterapia de vanguardia y las tradiciones espirituales de la conciencia ha cambiado la forma de comprender el desarrollo del potencial humano”, dice. Y agrega: “La transformación es entregarse a la experiencia”. Con presencia, conciencia y responsabilidad. Presencia es estar aquí y ahora, no en el pasado ni en el futuro, en el humilde presente, hic et nunc, aquí y ahora, sin pausa, sin pereza, sin cobardía. “Y ser conscientes de nuestra presencia, atentos, despiertos, serenos”. Con responsabilidad, con capacidad de respuesta, pues.
Habla entonces del Cuarto camino, de Gurdjieff, y del eneagrama, sistema de clasificación de la personalidad que no pocos ven también como un camino de conocimiento. Y honra a Claudio Naranjo, su guía espiritual e intelectual. Le propongo que hablemos del ego, nuestro carácter. “El ego es una máquina de repetición”, afirma con vehemencia. “Nos manipula a su antojo.” Lograr que cesen o, al menos, disminuyan sus repeticiones es arduo. Con el eclecticismo de que hace gala, Juan Sebastián sugiere que estudiar la dimensión familiar sistémica, las ya famosas constelaciones familiares, es interesante para conocernos a nosotros mismos. Ubicarse dentro de la propia familia es establecer órdenes del amor, lealtades invisibles, mandatos y prohibiciones, relaciones con muertos y excluidos, un proceso de composición con enormes e imprevisibles repercusiones síquicas.
Llegados a este punto, describe las terapias de la Escuela de Gestalt en Bogotá, formación de introspección que, en algunos casos, puede tomar hasta tres años. “Son herramientas de trabajo para la dimensión transpersonal, extraídas de la conversación experimental entre psicología, chamanismo, budismo, todo dirigido a conquistar la libertad y vivir con la verdad”. Ni más ni menos: ¡libertad y verdad! Y al margen habla del miedo, al que no se debe confundir con la cobardía. “El miedo es útil; la cobardía es una trampa”. Y vuelve al ego y sus máscaras, que reflejan o esconden pasiones dominantes y fijaciones enfermizas.
La fluidez de su novísima perspectiva sicológica no es fácil de compendiar. Pero al escuchar a Juan Sebastián se siente una mezcla de curiosidad y esperanza.
*** Nuestra próxima invitada será Andrea Chehebar, directora de la Academia 108 Yoga. ¿Tema? Yoga prenatal, yoga para niños, mitos, beneficios y la experiencia del aprendizaje en la India. Jueves 4 de abril, de 6:30 a 8:00 p.m. Los conversatorios de Santafé tienen su encanto. Allá nos vemos.
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