Para prevenir los posibles casos de acoso contra las mujeres que se pueden presentar en el barrio, los 230 establecimientos comerciales que integran la Corporación Provenza se han unido en una estrategia de comunicación, mediante la cual las personas que crean estar en peligro se pueden acercar a la barra o a los meseros y preguntarles, incluso gritar, “¿dónde está Ángela?”.
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Con esta clave, los empleados o propietarios de los establecimientos sabrán que esa persona necesita ayuda y activarán los protocolos de seguridad establecidos por la Corporación, que consiste en contactarse con el cuadrante de la Policía para prevenir un posible delito.
Juana Cobollo, presidenta de la Corporación Provenza, informó que esta idea fue replicada de un caso de éxito ocurrido en Londres. “Es una forma de ayuda, de comunicarnos, por el bienestar de las mujeres, especialmente, pero también de cualquier persona que nos visite en Provenza”.
En conjunto con la Policía de El Poblado, la Corporación Provenza viene liderando gestiones para mejorar la seguridad en el barrio, entre ellos el atraco callejero, la presencia de habitantes de la calle, las ventas y el consumo de drogas y el acoso a mujeres.