Con inventos caseros y económicos, una fundación de El Poblado posibilita a los discapacitados disfrutar de los avances tecnológicos.
Usar un iPad, un videojuego o un computador, no debe ser impedimento para una persona con alguna discapacidad física, en su visión o en su movilidad. De eso está convencido Felipe Betancur, habitante de El Poblado, quien afirma que la clave es masificar el uso de la tecnología y eliminar la barrera del alto costo. Él, un emprendedor inquieto por los dispositivos y la tecnología, con el ingenio de “MacGyver”, aquel personaje de televisión de los años 80, ha creado soluciones caseras y efectivas para que los discapacitados puedan utilizar un mouse, una tableta o jugar Nintendo Wii, entre otros.
Felipe es el director general de la fundación Todos Podemos Ayudar, entidad que fundó hace cinco años con su padre Óscar, director administrativo, y Verónica Arango, directora de proyectos.
Esta ambiciosa iniciativa busca beneficiar a la población discapacitada, con el fin de que pueda conocer y utilizar las Tecnologías de la Información las Comunicaciones (TIC), tanto para aspirar a empleos como por diversión.
“La educación y la tecnología son privilegios en nuestro país. Es increíble que la licencia de un software valga más que un computador, eso cierra la accesibilidad a las tecnologías. Yo empecé a ensayar y a crear usando software libre, he sido muy autodidacta y así fui encontrando y desarrollando objetos sencillos que pueden servir”, dice Felipe.
Según este joven director de la fundación, en Colombia está todo por hacer para que las personas discapacitadas tengan una vida más llevadera, bien sea con los programas de sistemas que ha creado, o con los objetos caseros. “Tenemos el mouse para manejar con los pies, por ejemplo, algo de muy bajo costo que en otras partes del mundo es muy caro.
Un absurdo”, comenta.
Por su contribución social y tecnológica, la fundación Todos Podemos Ayudar se ha hecho acreedora de condecoraciones del Congreso de la República, el Concejo de Medellín y la Asamblea Departamental.
“Es mejorar la calidad de vida”
El mouse de pie usando una rueda de desodorante y un cucharón, una correa con un lápiz para pasar páginas con un borrador, o una pinza de agarre para alcanzar objetos, son algunos ejemplos de lo que Felipe y su fundación han creado, no para comercializar sino para enseñarlo a hacer en salas de informática, colegios y universidades, entre otros.“Lo que buscamos es mejorar la calidad de vida de estas personas con la tecnología. Por ejemplo, yo adapté un software con traducción al español para que un invidente pueda jugar Nintendo Wii. También hay celulares sistema Android que convierten en código morse los mensajes. Los objetos que hago puede que no sean lo mejor estéticamente, pero cumplen con la función y es evidente que una persona con discapacidad los valora”, sostiene Felipe Betancur.
Labor social
Según Felipe, la ciudad cuenta con tres salas especializadas en accesibilidad: en la Universidad de Antioquia, en el Parque Juanes y en la biblioteca de Comfenalco, en La Playa. Esto implica que las personas tienen que movilizarse y además depender de que los aparatos estén disponibles. “Con nuestra propuesta las personas pueden estudiar en Internet o un empresario va a poder hacer ventas por la web. Lo que buscamos es capacitar a los encargados de las salas TIC, es pensar en llevarle a la gente las soluciones hasta su casa. Que en estas bibliotecas o incluso en un café internet, no sientan miedo cuando vean llegar a un invidente, sino que lo traten bien, le pongan un juego o miren bien lo que requiere”, explica Felipe.
Este proyecto de accesibilidad está planteado dentro del Plan de Desarrollo de la ciudad, y con Medellín Digital ya hay autorizadas cuatro capacitaciones. También han visitado 14 municipios de Antioquia.
Uno de los logros más importantes fue asistir a la Cumbre de las Américas celebrada este año en Cartagena, donde se contactaron con funcionarios del programa “Poeta Accesible”, una alianza entre la OEA y Microsoft para mejorar las condiciones de discapacitados de América Latina. Según adelantó Felipe, con ellos empezarían un programa piloto en Colombia.