Las últimas lluvias registradas en el Valle de Aburrá han llamado la atención de los ciudadanos por la capacidad de hacer daños, por ejemplo la del domingo anterior, que registró inundaciones y árboles caídos en varios sectores de Envigado e Itagüí.
El director del Siata, Carlos David Hoyos, le contó a Vivir en El Poblado que la entidad analizó junto a EPM para construir proyección y modelos sobre el cambio climático y los efectos que generan estos eventos extremos en Antioquia.
Hoyos explicó que “la lluvia acumulada sigue siendo igual”, es decir, en un año la cantidad de agua que cae es la misma, pero en menor número de eventos, lo que provoca que las lluvias que se presentan sean más extremas.
En el mismo sentido habla Santiago Ortega, director EnergEIA de la Universidad EIA, quien afirma “la cantidad de agua neta no va a variar, solo llueve más en temporada de lluvias y es más seco cuando hay temporada seca”
Hoyos y Ortega coinciden en que los eventos extremos son efectos del cambio climático, y también consideran que es un cambio paulatino.
El director del Siata asegura “en Colombia y otras partes del mundo, el cambio ha sido paulatino desde los años 70, no hay puntos de quiebre”. Él considera que se deben implementar estrategias para mitigarlo o para adaptarnos.
Por su parte el director de EnergEIA considera que no se puede culpar al cambio climático por una tormenta, pero sí mirar tendencias y ahí poder sacar conclusiones.
Ortega considera que “no podemos cambiar lo que llueve, sí podemos cambiar los territorios y construir ciudades que se adapten al cambio climático, hacer parques urbanos que lo mitiguen, pensar en la reforestación; porque una buena cantidad de árboles puede mitigar los efectos de una tormenta”.
Por último, Ortega reflexiona sobre cómo pensar las ciudades y cómo diseñarlas de una manera más inteligente para poder tomar acciones preventivas y de protección.