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Jugos de verduras para niños
Esconder verduras “malucas” en los jugos dulces de las frutas que los niños disfrutan, es una nueva opción para lograr dietas infantiles más balanceadas.
Lograr que los niños coman verduras no es fácil, incluso algunos adultos conservan paladares infantiles, que no soportan ni la textura, sabor, u olor de los vegetales. Una de las alternativas que proponen pediatras y nutricionistas, de generaciones más recientes, es la alimentación por medio de jugos. Esto no significa reemplazar comida completas por un jugo, se trata de agregarle cosas saludables a las bien amadas salchichas y papas fritas de los niños.
La pediatra Marcela Aristizábal recomienda a los padres de sus pacientes esconder algunas verduras dentro de los jugos que los niños disfrutan. “La mayoría de los niños, cuando están saliendo de la etapa de la lactancia, disfrutan sopas de verduras de sabores simples o un poco dulces, como la de zanahoria, pero más adelante, alrededor de los dos años empiezan a rechazar esto y a apasionarse por los carbohidratos y unas pocas proteínas”. La doctora Aristizábal asegura que con el paso de los años las cosas solo tienden a empeorar cuando los niños, en los primeros años del colegio, se rehúsan a comer alimentos que sus compañeritos no comen, y así no aprenden a disfrutar estos sabores.
La reacción de los padres ha dejado de ser la vieja táctica de no dejar que los hijos se paren de la mesa hasta terminar un plato de berenjenas. Esto, considera la pediatra, es ideal, pues en lugar de tener una lucha de terqueza en la mesa, es mejor trabajar un poco más en la elaboración de los platos para obtener mejores resultados en la alimentación. Esconder zanahorias, pimentones, champiñones, pepinos, habichuelas, o tomates en jugos no es complicado. Se trata de poner la porción de verduras para el día, en una jarra de jugo de fresa, mango, guanábana, mandarina, sandía, melón o banano, por ejemplo, y tratar de inducir a los niños a tomar el jugo dulce. Hay que experimentar un poco asegura Marcela, para descubrir los gustos de cada niño, y además a veces hacerlos en leche o avena para que queden más espesos si la verdura usada tiene mucha agua como el pepino y el tomate. También es importante mezclar dos frutas con una sola verdura para esconder el sabor amargo de los vegetales, usar un poco de azúcar, y lo fundamental de todo el cuento, nunca revelarle a los niños el secreto.
Las dudas sobre si los jugos 100% naturales son menos saludables o menos nutritivos que las frutas o la verduras enteras, aún se mantienen. Si embargo, recientemente, un estudio presentado en el congreso Biología Experimental 2011 en Estados Unidos, concluye que los jugos de frutas y verduras conservan una significativa cantidad de componentes bioactivos que combaten enfermedades y nutren el cuerpo. Probablemente la fuente de nutrición original sea mejor que el jugo, pero ante las opciones, jugos algo nutritivos o nada, la primera es ganadora.
A veces es bueno darle un recorrido a la variedad de verdura y frutas que ofrece el mercado para variar el contenido del jugo y tal vez encontrar un sabor muy exitoso con los hijos.
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