Alemán de origen, su nombre alude a su condición de boxeador, pues cuando pelea usa sus garras delanteras para atacar. Agregan los expertos, no obstante, que no hay que dejarse llevar por las apariencias -el Bóxer además es de ceño fruncido permanente.- Al contrario, es conocido como el Peter Pan del mundo canino: sin importar la edad siempre mantendrá un espíritu juvenil. También se le denomina como el payaso de los perros guardianes, pues a su eficiencia en el trabajo siempre querrá añadirle un poco de diversión.
Miembros de la raza fueron con los alemanes a las dos guerras y desde 1925 ésta fue incorporada al cuerpo de policía de ese país. En Estados Unidos tímidamente fue ganando el aprecio de criadores y aficionados también como animal de compañía y así lo indican los registros hechos por el American Kennel Club: en 1904 fue aceptado el primer Bóxer; en 1960 eran 14.228, y en 1990 iban 23.659.
Frisco de Saljelk, de 3 años, se llama así porque es un perro de concurso, ganador de campeonatos en Canadá, donde nació, y en Colombia.
Altura: los machos entre 57 y 62 centímetros y las hembras entre 53 y 59. Peso: entre 25 y 32 kilos. Colores: amarillo rojizo en tonos claros a oscuros, rayados, o con manchas blancas. El antifaz es negro. Promedio de vida: 10 años. Característica especial: su figura elegante y atlética, que lo ha llevado a ser emblema publicitario. Tenga en cuenta: cuando está joven puede ser hasta cansón. Se recomienda entrenamiento temprano en obediencia. Relación con los niños: cariñoso y estoico. Relación con los perros: puede pelear con otros machos. Carácter: fiel, valiente, cariñoso, inteligente, reservado con los extraños, preparado para la disciplina.