Los desesperantes tacos, el crecimiento en la tasa de motorización y la evidente contaminación han animado a más ciudadanos a usar las bicicletas como medio de transporte. Expertos reconocen avances, pero el camino sigue siendo cuesta arriba
Por Daniel Palacio Tamayo
La cifra es impactante. EnCicla, el programa de bicicletas públicas, está haciendo casi igual número de viajes en el día que el tranvía de Ayacucho. De acuerdo con Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana, ambos sistemas de transporte están movilizando al día unos 10 mil usuarios. Aunque, a diferencia del tranvía, que sólo atiende un sector de la ciudad, el sistema de bicicletas públicas tiene 51 estaciones distribuidas por varios municipios del Valle de Aburrá, la cifra es muestra para algunos activistas y promotores de la bicicleta que este medio de transporte toma cada vez más auge.Mauricio Mesa, integrante del colectivo Siclas, se pregunta al respecto ¿cuánto valió el tranvía y cuántas personas moviliza? A su vez que deja el interrogante sobre cuántos kilómetros de cicloinfraestructura se hubieran podido construir con los mismos recursos. Para Mesa, alternativas como un ciclocarril, que está sobre la vía; o ciclorruta, que va sobre el andén, representan medios de transporte también amigables con el medio ambiente, mucho más económicos que la infraestructura para el vehículo particular.
Y es que detrás de cada pedaleo y esfuerzo por lograr que el número de viajes que se hagan al día en bicicleta o en sistemas de transporte masivo amigable con el medio ambiente, se encuentra una discusión de mucho mayor calado como la sostenibilidad. Un tema que se discute en las grandes urbes para buscar fórmulas de movilidad eficientes y menos contaminantes que los gases derivados del uso de combustibles fósiles. Prieto asegura que en esa dirección, el Área tiene como reto triplicar el número de estaciones de EnCicla en los 10 municipios del Valle de Aburrá y lograr, por fin, una tarifa única e integrada de los sistemas de transporte.
“Queremos un modelo de movilidad sostenible donde los actores de la vía aprendan a vivir de manera articulada y corresponsable; no buscamos que la gente se baje del vehículo, sino que se articule por medio de la intermodalidad entre la bicicleta, el transporte público y su vehículo”, asegura Juan Camilo Gómez, gerente de Movilidad Humana de Medellín, dependencia que se creó tras la realización del Foro Mundial de la Bicicleta, realizado en la ciudad y del que se derivaron compromisos para promover la movilidad no motorizada en consonancia con el POT, en el que se privilegia al peatón y al ciclista sobre el transporte público y el vehículo particular.
Gómez, reconoce que actualmente en la ciudad sólo se hace en bicicleta un 1% del total de viajes diarios. “La meta es llegar al 4% de viajes realizados en el Valle de Aburrá, eso significa unos 6.500”. El funcionario asegura que con esta política no solo se busca impactar la movilidad, sino también lograr mayor actividad física de los ciudadanos y un mejor uso del espacio público, pues entre menos vehículos circulen, se requerirán menos celdas de estacionamiento.
Para la promoción del uso de la bicicleta en la ciudad, la Alcaldía de Medellín se comprometió con la construcción de 80 kilómetros de infraestructura que se sumarían a los 45 existentes. Sin embargo, Mesa reclama no sólo una inversión equitativa respecto a otras alternativas de movilidad, sino que en su consideración se tendrían que construir en esta administración por lo menos 120 kilómetros, si se es acorde con la meta del POT y el Plan Maestro de la Bicicleta.
Entre los análisis técnicos que se están adelantando, Gómez adelanta que se está contemplando un trazado por la Avenidas Las Vegas y El Poblado además de otros tramos por vías como la 65 para complementar la conectividad existente y promover este tipo de movilidad en sectores donde aún no hay suficientes estaciones de bicicletas públicas e infraestructura para ciclistas como la comuna 14.
Igualmente, Gómez afirma que el diseño y la construcción de nueva infraestructura para el ciclista irá de la mano de un trabajo de cultura con todos los actores de la vía. Para ese efecto se conformó una unidad de agentes de tránsito que circula en bicicleta para recuperar espacios para el peatón y el ciclista que han sido apropiados, por ejemplo, para el estacionamiento. También el funcionario les recomienda a los ciclistas “no zigzaguear, usar los espacios adecuados y los elementos de protección como casco, chaleco y elementos reflectivos que los hagan visibles”.
Para el promotor de Siclas, la clave está en promover la “pacificación del tráfico” que le haga frente a la incultura y la falta de control por parte de las autoridades a conductas que afectan a peatones y ciclistas, los más vulnerables en las vías y que según Mesa, es una de las principales razones que alejan a las personas para subirse a la bici. Para él, un ejemplo de que sí se puede es Eafit, “una universidad privada, en la comuna más motorizada, con índice adquisitivo alto, pero en los parqueaderos se ve la cantidad de personas que van en bicicleta. Es una opción muy viable de movilidad”, asegura el experto, quien dice que otro indicador es observar la cantidad de usuarios de bicicletas en una intersección como San Juan con la 65 en una hora pico.
“No es moda, es tendencia que llegó para quedarse”, sentencia sin parar de pedalear por un nuevo modelo de ciudad.
Hay alternativas para remontar las lomas
El ‘Trampe’ es un elevador mecánico que asiste a los ciclistas urbanos en sectores de alta pendiente y que es utilizado en países como Noruega. El gerente de Movilidad Humana asegura que es una alternativa que se está estudiando, pues es de los mismos desarrolladores de los sistemas de cable que se usan en la ciudad. Para estos casos, anunció, se estudian otras alternativas como la de facilitar el acceso a bicicletas eléctricas con pedaleo asistido, lo que no haría tan traumático el tránsito por una pendiente de la ciudad. Sin embargo para Jorge Monsalve, profesional de Encicla, será muy difícil adaptar el “cable para ciclistas” en Medellín porque “la topografía de la ciudad es muy diferente a la que se presenta en las ciudades europeas, y por ende aumentarían los costos del sistema de bicicletas públicas”.
¿Le gustaría una ciclovía por Las Palmas?
El director del Inder, Juan David Valderrama, aseguró que la entidad está adelantando estudios para determinar si es viable ampliar el número de kilómetros de ciclovías que hay en la ciudad. Entre las alternativas que se están evaluando en cuanto a su viabilidad técnica y presupuestal, se encuentra la ciclovía por la avenida Las Palmas. Desde el instituto de deporte aseguraron que no se conoce cuándo habría una decisión al rspecto.
Sí, domicilios en bici
Delivery Team, una iniciativa liderada por Nicolás Rivillas, nació con la oportunidad de ciclistas amateur de entrenar al tiempo que ganan dinero haciendo domicilios en El Poblado. Al momento un grupo de repartidores urbanos atiende los servicios requeridos por siete empresas de la comuna 14. En julio, por ejemplo, recorrieron unos 2.700 kilómetros para hacer las entregas, lo que según estimaciones de Rivillas se han dejado de emitir 53 kilos de CO2 por no transportar esos domicilios en una motocicleta.
“La solución está en el esfuerzo de cada uno”
En entrevista con Vivir en El Poblado, Juan Esteban Martínez, secretario de Movilidad de Medellín, señaló que el problema de las vías se resuelve no solo con los esfuerzos del Estado, sino también con conciencia ciudadana. “La respuesta de a dónde queremos llevar la ciudad en movilidad la debemos tener todos: usar más el metro, hacer más recorridos a pie, usar más bicicleta, no se puede esperar que toda la ciudadanía lo haga, pero con un 2 por ciento que se sume, tenemos otro impacto en las vías. Igual si un 5 por ciento decide montar en bus. Esos esfuerzos conjuntos nos dan otro panorama de ciudad”, señaló.