Conozca a Óliver y Scooby, los Beagles
Preferida por la reina Isabel I y por Enrique VII, esta raza también fue inmortalizada en las tiras cómicas por el caricaturista Schulz, el creador de Snoopy. Sus orígenes históricos no son muy claros. Es cazador por naturaleza, aunque en la actualidad también trabaja en la experimentación de fármacos y en los aeropuertos. Puede vivir en apartamentos pues no babea ni expele olores desagradables, pero necesita varias horas de ejercicio diario.
Los reportes más antiguos sobre Beagles provienen de Grecia y el año 400 A. C., aunque otros afirman que fue en los viajes de los romanos a Inglaterra cuando el cruce de perros de cacería de unos y otros dio origen a la raza, hoy bien reconocida por los cazadores de liebres. También hay quienes sostienen que durante la conquista normanda algunos Talbot Hound fueron llevados de Francia a Inglaterra, y que fue esta la causa del surgimiento del Beagle, por 1066. Total, no hay una sola versión; tal vez el único dato preciso es el de Snoopy, quien nació en octubre de 1950. Así como el caricaturista Schulz, Enrique VII o Isabel I tampoco pudieron resistirse a sus encantos. El primero fue propietario de jaurías del Beagle Guante, mientras que aquella tuvo un criadero del tipo de Bolsillo. Sobre el nombre de la raza tampoco hay claridad: para unos el origen es la palabra celta beag, pequeño, y otros sostienen que es la francesa begle, inútil, de poco valor. El Beagle también trabaja en la experimentación de fármacos y en los aeropuertos. Él siempre está alerta, además es simpático, inteligente, alegre y resuelto. Óliver, el oscuro, y Scooby, son buenos exponentes de la raza. El primero, necio e independiente según su dueña, cumplirá 3 años en abril y su afición son las piscinas. Scooby tiene un año y fue entrenado en obediencia.
Peso | Unos 15 kilos. |
Colores | Son comunes las combinaciones de blanco, marrón y negro; rojo y blanco, y marrón pálido y blanco. |
Características destacadas | La punta de su cola, que es blanca, moderadamente alta, y llevada con garbo. Además no babean, no tienen olor desagradable, y no pierden pelo en exceso. |
Promedio de vida | 12 años. |
Relación con los niños | Buena. |
Necesidades de espacio: | Pueden vivir en apartamentos, pero requieren de mucho tiempo en exteriores, parece, debido a su espíritu cazador. |
Variedades | Se reconocen dos, una de menos de 33 centímetros y otra de entre 33 y 38. |